Monterrey, NL.

A un año de que se convirtió en el primer gobernador electo desde una candidatura independiente, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, enfrenta una crisis de credibilidad e inseguridad. Durante los ocho meses que lleva en funciones, la percepción popular es de desencanto, pues las expectativas que generó quedaron muy lejos de la realidad.

El ex priísta prometió combatir la inseguridad y ésta se ha desbordado; ofreció luchar contra la corrupción y el primer caso que enfrentó en este rubro fue el de uno de sus subalternos; dijo que cancelaría los proyectos de su antecesor Rodrigo Medina y éstos siguen vigentes; el impuesto de la tenencia vehicular que anularía se sigue cobrando, y el acueducto Monterrey VI para trasvasar agua de Veracruz a Nuevo León continúa en estudio.

El primer caso serio de corrupción que enfrentó el autollamado gobierno independiente fue el de Rogelio Benavides, subsecretario de Administración, quien compró 200 mil cobertores para regalar en el sur del estado y pagó por ellos 28.9 millones de pesos, lo que de acuerdo con los precios del mercado significó un sobreprecio de 167 por ciento.

Además de Benavides, quien renunció a su cargo, han causado baja Julio Martínez, secretario del Trabajo; Miguel Treviño, jefe de la oficina del gobernador; Alfredo Treviño, subsecretario de Prevención; Ismael Rodríguez, presidente de la Junta de Conciliación, y Verónica Sada, subsecretaria de Energía, todos ellos colaboradores de su círculo cercano.

Con El Bronco como gobernante no ha mejorado la seguridad. Al contrario: el primer cuatrimestre del año es el que más homicidios dolosos ha registrado (222) desde 2013, cuando los cárteles del Golfo y Los Zetas se disputaban Nuevo León; el enfrentamiento de dos grupos antagónicos en el penal de Topo Chico, en febrero pasado, dejó 49 reos muertos y apenas la semana pasada otra riña ahí mismo se saldó con tres internos fallecidos.

Apenas habían pasado unas horas de que el gobernador señaló el 9 de mayo que la violencia es un problema manejable, cuando fue ejecutado el coordinador de inteligencia de la Agencia Estatal de Investigaciones, Carlos Arturo Valle Novelo, especialista en intercepción de llamadas.

La raíz del problema, de acuerdo con fuentes de la procuraduría, es una escisión de Los Zetas que llevó a la formación del cártel del Noreste. Ambos, junto con la organización criminal del Golfo, libran una batalla por controlar el estado.

La seguridad, pues, es uno de los rubros en que el ex alcalde del municipio de García y otrora dirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina le queda a deber a sus gobernados.

Respecto de su intención de enjuiciar por corrupción a su antecesor, Rodrigo Medina de la Cruz, apenas el viernes pasado, dos días antes de las elecciones en 14 entidades del país, el gobierno de El Bronco inició procedimientos penales contra el priísta y 11 de sus colaboradores de primer nivel en el sexenio 2009-2015 por estar involucrados en desvíos de recursos y anomalías en el otorgamiento de incentivos económicos y pagos a proveedores de unos 9 mil millones de pesos.

El abogado Mariano Núñez advierte que los delitos de la administración de Medina de la Cruz no deben quedar impunes, porque eso haría cómplice al actual gobierno. Y no hablamos sólo de Monterrey VI, también la ordeña a las finanzas del Metro, la deuda de Isssteleón y el robo de placas en el Instituto de Verificación Vehicular, por mencionar algunos casos (de la anterior administración), comentó.

Mariano Núñez, quien representa al Colegio de Abogados de Nuevo León y a 11 organizaciones que se oponen a Monterrey VI, comenta: a pesar de que el gobernador Jaime Rodríguez recibió entre 60 y 80 pruebas del mal manejo de ese proyecto, no ha hecho nada para ejercer acción penal contra el ex gobernador Rodrigo Medina, como lo prometió una y otra vez en campaña.

El acueducto Monterrey VI, tumba política

Núñez asegura que si no se revierte Monterrey VI será la tumba política de Rodríguez Calderón, quien durante su campaña repitió hasta el cansancio que no se realizaría porque más que un proyecto para beneficiar a la raza, es un negocio de los funcionarios de gobierno.

Ahora, señala Núñez, después de reunirse en Los Pinos con el presidente Enrique Peña Nieto, el mandatario estatal ha señalado que se estudian otras alternativas, además de Monterrey VI, y se elegirá la más adecuada. En realidad, explicó, busca los más de 4 mil millones de pesos de una partida federal destinada a obra pública, que es a fondo perdido.

Para Mauro Guerra, dirigente del PAN en el estado, el gobierno de El Bronco no ha estado a la altura del reto. Sobre todo por sus constantes cambios de opinión en temas como la verificación vehicular, la eliminación de la tenencia y la Ley de Coordinación Hacendaria. También ofreció un presupuesto austero y el que presentó es más alto que el de Rodrigo Medina en su último año, señaló Guerra.

Aunado a esta situación, El Bronco ha sido criticado por los constantes viajes que ha realizado en los dos meses pasados a estados del país donde han surgido candidatos independientes y por sus intenciones, al fin reveladas, de que sí aspira a competir en la carrera presidencial de 2018.

La cereza del pastel es su hermano menor, Adex Rodríguez Calderón, quien en noviembre pasado acusó públicamente a El Bronco de tener funcionarios corruptos que cobran entre 10 mil y 40 mil pesos por extorsiones a restaurantes y casinos.

Adex asegura, a través de su cuenta de Facebook, que “si El Bronco no rectifica y saca a todos esos funcionarios ratas su gobierno va a ser el peor de la historia de Nuevo León, peor que el de Rodrigo Medina”.