Profesores de prescolar, educación especial y primaria denunciaron que ante la posibilidad de optar por un calendario escolar flexible, autoridades de la Administración Federal de los Servicios Educativos de la Ciudad de México (Afsedf) empezaron una campaña intensiva para presionar a directivos y maestros, a fin de promover a toda costa la aceptación de un ciclo escolar de 185 días.

Directivos de primaria informaron que los supervisores han recibido dos comunicados –cuya copia tiene La Jornada– donde se orienta a promover que si aceptamos habrá cambios de adscripción más cerca del domicilio, e incluso que se dará como asueto el 10 de mayo y la primera semana de enero, toda vez que en el calendario oficial de 200 días se contemplan como días hábiles.

De acuerdo con los documentos, se establece que dentro de las atribuciones y facultades de la Afsedf, se propone un calendario de 185 días, que considere el contexto de las fechas usuales en la Ciudad de México, distinguiéndose así de otras entidades federativas.

Rechazo de la mayoría

Enrique Enríquez Ibarra, secretario de la sección 9 del magisterio disidente de la Ciudad de México, detalló que en casi todas las direcciones operativas de educación básica en la capital del país se reportó una mayoría de escuelas que no aceptaron el calendario de 185 días.

En las comunicaciones giradas al personal de supervisión y directivo, la autoridad advierte que si los maestros manifiestan dificultades para el traslado a su centro educativo alterno, ya que la propuesta para reducir de 200 a 185 días es ampliar media hora diaria la jornada escolar, serán considerados de manera especial e inmediata, de acuerdo con las necesidades del servicio, para ser acercados al centro de trabajo o a sus domicilios particulares.

También señala que es necesario generar evidencia de la información que se dará a las escuelas, para que las decisiones no sean atribuidas sólo al director del plantel o a la zona escolar.

Directivos y profesores frente a grupo denunciaron que ante la negativa de muchas escuelas a flexibilizar el calendario, se aplica una estrategia de presión, pues incluso se dice que aquellas escuelas de tiempo completo que no puedan ampliar media hora su horario de clases, podrán realizar actividades culturales y deportivas durante tres semanas, a fin de sumar los 200 días, es decir, al final tampoco resultó tan importante para la autoridad educativa que se cumpla a cabalidad el calendario de clases.