Entre 3 y 4 millones de parejas en México tienen problemas de infertilidad y la reproducción asistida es una opción que no está regulada. Sin una ley al respecto sólo queda confiar en la ética de los médicos para determinar, por ejemplo, cuántos embriones congelarán, cuántos van a transferir y si se puede elegir sexo. La única norma es que a las uniones gay no les pueden practicar el tratamiento.

José Enrique Islas, experto en reproducción humana, exhortó ayer a los legisladores a aprobar una ley para regular las clínicas que ofrecen el servicio y establecer criterios de fertilización. Mientras en otros países hay restricciones, como en Alemania, donde no se pueden utilizar óvulos donados, aquí sí, aseveró.

También está pendiente reglamentar la subrogación uterina, si se puede realizar o no y a quiénes. Por un decreto, de diciembre del año pasado, no se puede realizar tratamientos a parejas del mismo sexo, así que nosotros no lo hacemos, declaró tras una conferencia de prensa.

Si después de un año de relaciones sexuales sin protección no se ha conseguido un embarazo, es cuando se habla de esterilidad. Sin embargo, ese periodo es de seis meses para mujeres mayores de 35 años, explicó.

En México cada año hay 500 mil nuevos casos de infertilidad, afirmó Islas; 40 por ciento tiene origen en el hombre y el mismo porcentaje es para las mujeres. En el restante 20 por ciento se desconocen las causas, señaló. La mayoría acude con un especialista después de cuatro años de no concebir y sólo 17 por ciento de ellos acude con un biólogo de la reproducción.

La endometriosis, ovulaciones irregulares y la obesidad afecta a ellas. En los varones se debe a alteraciones en la cantidad y calidad de los espermatozoides, debido a factores como el tabaquismo o el sedentarismo.

Al anunciar la fusión de Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) con el Instituto Especializado en Infertilidad y Medicina Reproductiva (Insemer, México) –organismos privados–, indicó que cada vez las posibilidades para que esas parejas heterosexuales logren un embarazo son mayores. Advirtió que en el país sólo unas cinco clínicas son aptas para practicar los diferentes tratamientos.

En el país la infertilidad aumenta y, según Islas, el principal motivo es que las mujeres dejan pasar más tiempo para embarazarse. Por ello, Antonio Requena, director médico de IVI, informó que pueden congelar sus óvulos.

Los procedimientos pueden evitar que los bebés nazcan con enfermedades hereditarias. También pueden ayudar a preservar la fertilidad en pacientes diagnosticados con cáncer, al guardar sus óvulos o espermas, concluyó.