Es imposible vivir sin música; sin ella nos volveríamos locos porque nos ayuda a expresar nuestras emociones, afirmó en entrevista la cantante Samantha Elizondo, estadunidense de 16 años de edad y ascendencia mexicana, alemana e irlandesa, quien radica en Los Ángeles.

Interpreta pop, variante que no considera superflua. Está interesada en que Hillary Clinton gane la presidencia de Estados Unidos, no Donald Trump, a quien considera un peligro para los migrantes. Esta condición le concierne directamente, pues, añadió, su papá es de Jalisco.

En Estados Unidos se ha presentado en sitios como House of Blues, de Hollywood, y en festivales, entre los que se pueden citar el de la cadena Univisión y el K-Love. Como actriz ha participado en El Factor X, de Mundo Fox, y Disney Tv; ha actuado en la serie Los padres simplemente no entienden, al lado de Joey Fatone, ex N’Sync.

“Todos somos similares en sentimientos. Enfrentamos momentos malos y buenos, y la música es una salida, un desahogo. Con una canción puedes conectar con muchas personas, ayudarlas, para que sepan que no están solas. Tengo una canción que se llama Ciega, muy importante para mí, dedicada a mi abuelito, quien falleció y a quien extraño. Ahí hablo de que lo que viene será mejor, para salir de la tristeza. Hay quienes la oyen y lloran, porque hay sentimientos comunes. Todos tenemos ausencias. La música es mi salida; otros encuentran lo mismo en el deporte, por ejemplo.”

Samantha consideró que en el medio hay muchos intereses, pero prevalecen las emociones. El pop es universal y en ese género bailas o lloras. Todas las canciones tienen un propósito; si ayudan son buenas. Todo es relativo.

Dijo que ser joven en Estados Unidos y en México es muy parecido, pero aquí son muy amables y encuentras muestras de amor. En ambas culturas puedes hallar gente muy amable.

Trump es clasista

Añadió que los jóvenes no deben olvidar que tienen que respetar a los mayores, porque pueden descubrir cosas interesantes en ellos y hallar algo propio que no se había revelado.

Las mujeres, enfatizó, tienen una voz importante y una forma diferente de dirigir, pero a final de cuentas lo que vale son sus decisiones, sus acciones, y en esto, tanto hombres como mujeres son iguales. En el caso de Donald Trump él es clasista, no sólo contra mexicanos, sino contra todas las culturas. En la presidencia necesitamos a alguien que nos represente a todos, no sólo a una cultura.

Asiste a clases de canto con Peisha McPhee, de American Idol, y en breve saldrá a la venta su primer disco, con interpretaciones en inglés y en español. Recomendó oír en Internet el tema Celebrate, que en países como Australia se colocó en los primeros lugares de popularidad. De las cantantes de ascendencia mexicana se dijo admiradora de Selena, quien será recordada al paso de los años por su enorme trabajo y presencia en un medio tan competido como el de Estados Unidos, concluyó.