Margarita Cerviño, sicóloga del deporte, planteó que los deportistas que irán a Río de Janeiro competirán con la fortaleza mental de haber superado conflictos entre las instituciones deportivas, que en muchos de ellos ha incidido en limitación de presupuesto en su preparación.

Más que posibilidades de medallas, quiero recalcar que ellos tienen una ventaja adicional en la fortaleza mental, asentó Cerviño, integrante del grupo multidisciplinario del programa Compromiso Integral de México con sus Atletas, CIMA), mediante el cual se respalda su preparación en la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).

Explicó que los calificados a Juegos Olímpicos “han tenido que vivir todo este proceso de broncas de presupuestos, peleas entre instituciones; de si se puede, si no se puede, de ‘córtalas para siempre’ y todas esas cosas.

“Los deportistas se han mantenido en pie a pesar de que cuando están a dos de viajar les dicen: ‘te bajas del avión’ o ‘prepara tu maleta porque sí vas’.

A nosotros nos ayuda un poco en el manejo de tensión, aprovechamos todo para que puedan aprender a sobrellevarla. Los atletas han aprendido a hacer su trabajo a pesar de las broncas y este es un nivel más de fortaleza mental, que para sortear la presión que habrá en Río, estarán un poquito mejor, sostuvo la sicóloga.

Admitió que en su área hemos trabajado a marchas forzadas todos los días, a cualquier hora y en el país donde estén, mediante redes sociales, pero aseguró que los conflictos de poder entre la Conade y el Comité Olímpico Mexicano no incidirán en el desempeño de los competidores en la justa veraniega.

“Los chavos ya están en Río; su cabeza se encuentra en los estímulos, que sí son importantes. Los que son interferentes o que llamamos basura, no sirven. El atleta tiene que estar completamente seguro de lo que sí puede hacer y de lo que está en sus manos.

Saben que no pueden arreglar la bronca que tienen ellos (autoridades), y a estas alturas ya están metidos en lo suyo, anotó.

Algunas selecciones o deportistas en lo individual cuentan con sicólogos en sus equipos disciplinarios, pero una buena parte son evaluados y respaldados como becarios de CIMA.

Trabajamos con ellos, cada semana, en sesiones individuales, grupales, en observaciones, y esto no es de hace un mes, empezó desde Londres (2012), Pekín (2008), indicó.

Y resaltó: “Aquello del sicólogo que en una plática les decía ‘échenle ganitas’ no existe, no es cierto. Hacemos un trabajo con herramientas sicológicas, en el que ellos logren el nivel de autoconfianza, y éste se logra a través de los entrenamientos, no de echarle ganas ni del momento, sino de la suma de los logros en la preparación y en las competencias, el análisis de ellas y el fortalecimiento de áreas sicológicas”.

Mencionó que un factor importante es optimizar el nivel de atención del atleta en los certámenes y el control emocional, un estado sano en su entorno social y con su entrenador.

Y resumió: Preparación hay. Siempre podrá ser un poquito mejor, pero ya están en Río y allí es utilizar todas las capacidades para enfrentarte contra los gigantes del mundo y asumir que tú eres uno de esos. En ese sentido, nuestros atletas están ahí.