Martes 21 de junio de 2016, p. 26
Coatzacoalcos, Ver.
La organización Greenpeace informó que se hallaron 59 sustancias tóxicas en suelo y agua cercanos al complejo petroquímico Pajaritos, y muchas son vertidas al ambiente sin control desde hace 15 años; además, sus niveles se incrementaron con la explosión de la Planta Clorados III, el pasado 20 de abril. Indicó que algunas sustancias encontradas son carcinógenas y podrán repercutir en la salud de los trabajadores de la planta y de la población aledaña.
En conferencia de prensa, integrantes de Geenpeace e investigadores de Veracruz presentaron un informe técnico realizado en suelo y agua de lugares cercanos a la Planta Clorados III. El documento Pajaritos, una bomba de tóxicos, se basa en información obtenida mediante diez muestras tomadas en diferentes puntos cercanos a la planta, donde se encontraron etenos clorados, etanos clorados, metanos clorados y bencenos clorados.
Una sustancia encontrada en las muestras es dicloruro de etileno, en concentraciones que superan de 10 a 28 veces los límites de las normas sanitarias de Estados Unidos, que consideran inocuos hasta 211 microgramos por litro, mientras en el tubo de descarga de Pajaritos se encontraron 5 mil 900 microgramos por litro. El producto puede afectar sistema nervioso central, hígado, riñones, pulmones y al sistema cardiovascular en seres humanos, y es cancerígena.
Miguel Rivas, responsable del área científica de la investigación, aseguró que en un estudio preliminar realizado por Greenpeace en 2001 se detectó un alto nivel de dicloruro de etileno, un poco más de 5 mil microgramos por litro, lo que indicaría que descargas de sustancias químicas peligrosas al agua se potencializaron con la explosión de abril pasado.