Frutillar, Chile.

Anfitriona de la reunión anual de los países de la Alianza del Pacífico, Michelle Bachelet, presidenta de Chile, no dudó en llamar por su nombre a quienes hoy traen en vilo a muchos políticos del mundo: “Cuando uno ve el Brexit o lo que pasa en Estados Unidos y el apoyo que tiene Donald Trump”, se piensa que son sectores de personas de pocos recursos o que se han marginado de la globalización, o son personas rurales.

La mandataria sudamericana secundaba así la preocupación de los países de este mecanismos regional sobre la marginación de muchos en relación con los llamados beneficios del libre comercio.

Ella pedía más inclusión, como hizo en su momento el presidente Enrique Peña Nieto, aunque también –y porque se trataba de un foro con empresarios– lo habían solicitado los otros dos mandatarios integrantes de la Alianza: el colombiano Juan Manuel Santos y el peruano Ollanta Humala.

Este último trajo de invitado a la cumbre a su sucesor, Pedro Pablo Kuczynski, quien tomará posesión el 28 de este mes, y a quien hasta se dio el lujo de pedirle disfrutar su luna de miel en esta etapa de transición, la mejor de gobernar el país.

Los cuatro mandatarios se dedicaron a ponderar las diversas políticas, medidas y herramientas diseñadas para facilitar los intercambios comerciales y las facilidades para hacer negocios a los empresarios de sus respectivas naciones.

Juan Manuel Santos, quien sigue cosechando aplausos a su paso por la reciente firma de los acuerdos de paz entre su gobierno y las FARC-PL, aseguró que esta nueva etapa, luego del fin del conflicto, permitirá liberar el potencial reprimido por la guerra durante 50 años. La mitad del país está por desarrollarse y la iniciativa privada llegará a mercados y zonas a las que nunca antes entró.

Poner fin al último conflicto armado del hemisferio occidental traerá oportunidades y altos dividendos en materia de seguridad y ambientales.

Pidió a los empresarios ser motores de la integración y propuso diseñar mecanismos para usar los fondos de pensiones de los países de la Alianza como método para tener un mercado de capitales amplio, profundo y que dé seguridad y tranquilidad en el proceso de integración. Si somos un solo mercado, debemos facilitar que el fondo de pensiones pueda ir a otras naciones sin pagar impuestos, como hace por ejemplo el de Colombia dentro del país, planteó.

Ollanta Humala recurrió de nuevo a la experiencia aplicada por su administración en materia educativa, aunque no omitió recriminar al moderador de la mesa, Luis Alberto Moreno, director del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la falta de liberación de fondos para programas específicos comprometidos en el marco de la Alianza.

Aprietos por el futbol

Con todo, el futbol y la reciente Copa América pusieron en aprietos a la presidenta Bachelet. De invitado estuvo aquí el presidente de Argentina, Mauricio Macri.

Así que todos, salvo Perú –derrotado por Colombia–, algo tenían que lamentar en ese terreno en relación con Chile: Argentina la final, Colombia el 2-0 en la semifinal y México la goliza de 7-0 en un partido para el olvido, dirían los cronistas.

Con mal disimulado rubor, la presidenta chilena sólo acotó: Es un tema que no íbamos a tratar en esta cumbre.