El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana recordó que ayer 30 de junio, pero dos años atrás, el gobierno conservador de Canadá, encabezado por el primer ministro Stephen Harper, le otorgó la ciudadanía de ese país al compañero Napoleón Gómez Urrutia, líder del gremio minero. 

La organización destacó que la administración de Harper nunca creyó las versiones falsas y difamatorias que el gobierno de México, amafiado con empresarios, difundió durante años en contra del líder sindical minero y por ello, además de brindarle estancia, le otorgó la ciudadanía canadiense. 

El gremio indicó que debido a que siempre ha confiado en su inocencia, el gobierno de Canadá primero le dio protección, después la residencia legal y finalmente la ciudadanía”.  Ello ocurrió exactamente 24 horas antes del Día Nacional de Canadá, que es el 1° de julio.

El sindicato añadió que el gobierno de Canadá cumplió de manera muy positiva con la protección a un dirigente injustamente perseguido en México, que ennoblece y hace honor a esa nación y a ese gobierno.

El líder sindical se exilió en Vancouver, Canadá, en 2006, luego que la Procuraduría General de la República (PGR) intentará imputarle un desvío de 55 millones de dólares del fideicomiso minero, lo cual no pudo comprobar.  

El dirigente minero ha vivido una década en Canadá y siempre ha confiado en que se hará justicia y podrá regresar a México, detalló el gremio. 

Hace más de un año, en una entrevista concedida al periódico Morning Star, de Londres, expuso que generalmente cuando los líderes sindicales en América Latina enfrentan ataques, como el que él ha enfrentado, terminan encarcelados o muertos e insistió que al demostrar su inocencia pudiera en los próximos meses regresar a México.