Xalapa, Ver.

Empresarios y académicos rechazaron las iniciativas que el gobernador Javier Duarte de Ochoa presentó ante el Congreso estatal, en las que plantea pagar la deuda con proveedores y contratistas con el dinero recaudado mediante el impuesto de 3 por ciento sobre nóminas, gravamen creado para construir obra pública.

También cuestionaron la pertinencia de donar Casa Veracruz, la residencia oficial de los gobernadores, para que se convierta en oficinas de los organismos descentralizados.

La rectora de la Universidad Veracruzana (UV), Sara Ladrón de Guevara, dijo que la nueva legislatura deberá revisar la viabilidad de la autorización de la autonomía financiera a la UV, con 4 por ciento. En tanto, los pensionados del estado dijeron que la saliente administración desea donar 11 inmuebles a organismos de pensiones del estado en pago por un adeudo de 6 mil millones de pesos. Sin embargo, varios de ellos están deteriorados o tienen problemas legales.

El impuesto de 2 por ciento a la nómina se creó en la administración de Miguel Alemán Velasco para generar obra pública. Pero, en octubre de 2015, Duarte subió de 2 a 3 por ciento el gravamen y abrió la posibilidad de usarlo para pagar deuda.

Actualmente esa carga fiscal es garantía de un crédito por 15 mil millones de pesos, disponible para la actual administración.

Hilario Barcelata Chávez, titular del Observatorio de las Finanzas Públicas de la UV, dijo que hay tres críticas fundamentales a la iniciativa del gobernador. La primera es que se deje de hacer obra pública para encausarla al pago de pasivos.

La segunda, que la iniciativa no explique cuál es la deuda real con contratistas y proveedores, aunque se habla de un monto superior a 12 mil millones de pesos, y tercero que no se informe quiénes son los beneficiarios.

Para Augusto Zamora, consejero nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana, la propuesta de pago de deuda es querer lavarse las manos en un tema que es de su completa responsabilidad, por ser adeudos generados en su administración.

Pese a la oposición de los actores, las iniciativas se analizan en el Congreso local, con posibilidades de ser avaladas, debido a que la mayoría priísta se impone.