Río de Janeiro.

Apenas 13 por ciento de brasileños considera bueno u óptimo el gobierno interino de Michel Temer, frente a 39 por ciento que piensa que es malo o pésimo. Además 36 por ciento lo define como regular, según una encuesta del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, primer estudio de opinión que califica la gestión del mandatario.

El sondeo, realizado a petición de la Confederación Nacional de la Industria, revela que 31 por ciento aprueba la manera de gobernar de Temer, contra 53 por ciento que la desaprueba, mientras 27 por ciento de encuestados dijo confiar en él como presidente, contra 66 por ciento que no.

Temer, de 75 años, fue vicepresidente de la mandataria suspendida Dilma Rousseff desde el inicio de su primer mandato, en 2011, pero se convirtió en su más férreo enemigo y trabaja para terminar el gobierno de la gobernante, quien lo acusa de montar un golpe parlamentario en su contra.

Suspendida desde el 12 de mayo, Rousseff enfrenta un juicio de destitución en el Senado por presunta alteración de las cuentas públicas. Si es declarada culpable, por dos tercios de legisladores, perderá su cargo definitivamente. La resolución podría llegar a finales de agosto, tras el término de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro.

Los factores

Brasil entró en recesión el año pasado y su economía mezcla una caída de la actividad con un alza del desempleo y una inflación cercana a dos dígitos. Pero pese al voto de confianza que los mercados depositan en el gobierno, que ha prometido contener el gasto público, Temer no consigue pasar la página de la crisis y en sus primeros 20 días perdió a tres ministros, salpicados por el escándalo del megafraude en la estatal Petrobras.

Dos mil dos personas fueron consultadas entre el 24 y 27 de junio para este sondeo.

Temer promulgó una ley que prohíbe a dirigentes políticos y miembros de alguna campaña acceder a altos cargos en empresas controladas por el Estado en los tres años posteriores a su participación en comicios, en un intento por contener la corrupción.

La ley fue publicada este viernes por el diario oficial.

Fuentes del gobierno afirmaron que legisladores están intentando llegar a un acuerdo sobre un nuevo proyecto de ley para modificar la prohibición, que había sido removida del texto legal en la cámara baja antes de ser reincorporada por el Senado.