La firma de un convenio gubernamental y la buena voluntad no son garantía de que la próxima incorporación de los artesanos mexicanos al Servicio de Administración Tributaria (SAT) tenga un impacto positivo en su calidad de vida y en la economía nacional. Así lo señaló Francisco Javier Saucedo Pérez, del Centro Internacional de Investigación de la Economía Social y Solidaria en México (CIIESS), con sede en la Universidad Iberoamericana, quien dijo que integrar a los artesanos mexicanos a la formalidad, en una economía recesiva, será un esfuerzo que podría caerse más temprano que tarde por falta de rigor y de bases materiales.

En el marco del Día Internacional de las Cooperativas, que se celebra hoy, subrayó que la apuesta del gobierno debería ser en favor de las cooperativas, cuya conformación se ve cada vez más obstaculizada por procesos legislativos y de apoyo crediticio, lo que las mantiene al margen de muchos beneficios.

Saucedo señaló que antes de decretar esta medida como una forma de incorporar contribuyentes al SAT, debía responderse a otros problemas fundamentales, como el desarrollo y el crecimiento económico, pues actualmente en México no se están generando buenos ni mejores empleos a los ya existentes.

En el ámbito de las artesanías existe una población que se cuantifica en cerca de seis millones de personas, a las cuales se quiere incorporar en la economía formal, pero sin haber dado los pasos previos, subrayó el especialista de la Ibero.

Cooperativas, una opción

Antes de ofrecer créditos y seguridad social a los artesanos, lo ideal sería generar sociedades cooperativas que puedan incorporarse al fisco, pero que al mismo tiempo reciban información clara sobre la forma en que se verán favorecidos en la producción y comercialización de sus artesanías, así como sobre los instrumentos que les brinden la certeza de que su producción generará el consumo deseado, señaló.

Mientras no se marque un camino estructurado con las bases necesarias para la incorporación se entra en un juego de credibilidad. No basta con un decreto presidencial, finalizó.