Martes 5 de julio de 2016, p. 3
París.
Es la oveja más famosa del mundo. El 5 de julio de 1996, Dolly, primer mamífero resultante de la clonación de una célula adulta, nació en Escocia. Veinte años más tarde, la clonación con fines ganaderos se practica en varias regiones del mundo.
Revelada en febrero de 1997, la clonación de Dolly, obra del Instituto Roslin de Edimburgo, fue saludada en aquel momento como un avance científico importante. También provocó una viva polémica sobre su eventual aplicación al ser humano.
Para Dolly, las cosas se complicaron después de nacer. Envejeció prematuramente. Sufrió artritis y desarrolló una enfermedad pulmonar, antes de ser sacrificada en 2003. Su cuerpo embalsamado está en el museo nacional de Escocia.
La clonación es una tecnología pesada. En el caso de la oveja Dolly, los investigadores transfirieron el núcleo de una célula de una glándula mamaria de una oveja adulta en un ovocito sin núcleo. Implantaron luego el embrión resultante en el útero de la hembra.
En el mundo de los criadores, la clonación fue percibida como una herramienta de ayuda a la reproducción de animales
, declaró Jean-Louis Peyraud, investigador del Inra, instituto francés de investigación agronómica.
Como se trata de una técnica muy costosa –más de 10 mil euros por animal– el objetivo no es disponer de clones para comercializar su carne, sino para mejorar la raza del rebaño.
Empresas privadas estadunidenses tomaron la iniciativa de clonar animales de alto valor genético: vacas que dan mucha leche, pero también ovejas y porcinos de alto potencial.
Tan seguros como los convencionales
La Administración Nacional de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos autorizó en 2008 la comercialización de productos procedentes de animales clonados y de su progenie, al estimar que los mismos eran tan seguros como los de los animales convencionales
.
A pesar de tener un índice de éxitos relativamente bajo –entre 15 y 30 por ciento, según Peyraud–, la clonación continuó su camino en Estados Unidos. La empresa tejana ViaGen se enorgullece en su sitio web de haber desarrollado miles de animales clonados con buena salud y activos
en su casa madre Trans Ova Genetics.
Argentina, Brasil, Canadá y Australia también practican la clonación de animales de cría.