El Infonavit redujo sus tasas de interés para relanzar el programa de renovación, reparación y ampliación de unidades habitacionales (Mejoravit), y además impondrá candados para evitar que en este esquema haya coyotaje de los préstamos, informó el director del organismo, David Penchyna.

El funcionario explicó que en la vida real, profesionales del fraude y algunos establecimientos, ofrecían a los trabajadores gestionar ante una tienda proveedora de materiales de construcción la compra de los mismos mediante su crédito de mejora de vivienda, luego devolvían el material a la comercializadora y ésta les daba el dinero en efectivo, pero se quedaba con una comisión.

Por ello, dijo, se fijarán esquemas para que ya no se den esas prácticas, pues lo que se busca con estos créditos es que se usen para abatir el hacinamiento en las viviendas o para ampliarlas, porque muchos trabajadores adquirieron casas de una recamara y se trata de mejorar la calidad de vida, por ello se supervisará la aplicación de estos préstamos, porque los derechohabientes en su necesidad de dinero rápido y barato incurrían en estas prácticas.

Al respecto, el subdirector general de crédito, Elías Saad, indicó que los préstamos serán hasta de 50 mil pesos y en promedio de 25 mil pesos.

Penchyna también se refirió a la pasada subasta de viviendas recuperadas, y dijo que se vendieron 3 mil 268 casas habitación a empresas constructoras que las van a mejorar y volverlas a ofrecer al mercado.

Expuso que el proceso se llevó a cabo en forma transparente, nadie se atrevió a violentar ningún proceso y se hizo a través de ofertas cerradas y ante fedatarios, por lo que los mil millones de pesos que se obtuvieron en este proceso serán para fortalecer al Infonavit e integrados al rubro de la subcuenta de vivienda.

También indicó que en dicha subasta el organismo ganó más de 90 por ciento, en relación los precios que tenían inicialmente, que participaron cerca de 60 empresas en el proceso y que el instituto las ofertó al mercado tal y como se encontraban, por lo que quienes las adquirieron en lotes las tienen que reparar, para maximizar la utilidad de recuperación y venderlas a precios competitivos.