La Ciudad de México es rehén de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que no realizó un trabajo previo de revisión de los centros de verificación ni les entregó la lista de 10 laboratorios donde certificar sus equipos y estar en condiciones de otorgar hologramas.

Humberto Lozano, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco), señaló que esta situación se ha reflejado en el cierre de más de 90 por ciento de los 63 verificentros, al aducir problemas técnicos para evitar una suspensión de actividades o la clausura.

Mientras, comerciantes y prestadores de servicio buscan de manera incesante dónde pasar la verificación de sus camiones repartidores y evitar largas filas al término de este mes o el siguiente, cuando tendrían que invertir uno o dos días de trabajo para cumplir con este trámite obligatorio.

Tras la inauguración de la primera Feria del Empleo Turístico y Restaurantero, donde 62 empresas ofrecieron 2 mil vacantes con salarios de 4 mil a 40 mil pesos, según el puesto, reconoció que las marchas, plantones y manifestaciones han pegado al sector, pero sólo en determinados corredores.

Los 89 días de aplicación del Hoy no circula, destacó, nos impactaon más, y ahora la aplicación de la nueva norma de verificación, porque la Profepa todavía no autoriza a la mayor parte de los verificentros poder hacer su trabajo y tenemos larguísimas filas, porque están cerrados.

Dicha situación, estimó, afectará a 100 mil camiones repartidores con terminación de placa 5 y 6, que pueden circular, pero entre más se acerque el final del mes o del bimestre tendrán que hacer largas filas para verificar, porque la dependencia federal, después de casi tres meses, no estuvo lista.

Por ello, solicitó a la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came) y a la Profepa agilizar este proceso y autorizar a los verificentros a hacer su labor, y los que no cumplan , que no tengan los equipos en condiciones óptimas de funcionamiento, que los cierren, afirmó.

Hoy, reconoció, la iniciativa privada no está lista para cumplir con todas las medidas de la Profepa, que no realizó un trabajo previo, coordinado, con las instituciones que involucra la Came, y ahora quiere poner en mal a las autoridades capitalinas y a los verificentros, que han cumplido con lo requerido, pero ahora están cerrando, al aducir problemas técnicos, para evitar su clausura y pago de multas.

Puntualizó que no están pidiendo una prórroga, sino cumplir “y que tengamos las facilidades para hacerlo en tiempo, sin que nos cueste todavía más, pues el Hoy no circula generalizado dejó pérdidas para el sector por 600 millones de pesos, y dejemos de ser rehenes de una instancia federal que no hizo su trabajo a tiempo”.