Desde una disculpa hasta el pago de su día de trabajo más una compensación económica por la afectación sicológica ocasionada, son algunos de los acuerdos a que han llegado mujeres víctimas de agresión o acoso sexual en el transporte o espacio público con su agresor.

Y el acusado está obligado a hacerlo o de lo contrario se abre la carpeta de investigación, advirtió Teresa Incháustegui Romero, directora del Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México (Inmujeres). Afirmó que lo más importante es que las víctimas estén satisfechas con el acuerdo.

En entrevista evaluó los resultados que ha tenido la estrategia 30-100 contra la violencia hacia las mujeres, que implementó el Gobierno de la Ciudad de México el pasado 28 de abril y que contó con la asesoría del área corrrespondiente de la Organización de Naciones Unidas (ONU Mujeres).

Refirió que en poco más de dos meses se hicieron alrededor de 117 detenciones, tan sólo en el Metro, cifra que comparó con las 300 o 350 que hubo en 2015.

Apoyada en datos de la Fiscalía de Delitos Sexuales de la Procuraduría General de Justicia capitalina, Incháustegui Romero desglosó: Hay 99 personas sujetas a proceso por este delito en el transporte público, mientras el año pasado hubo 232. Entonces, tenemos un avance de 42 por ciento.

En este lapso, agregó, la Secretaría de Seguridad Pública local realizó mil 439 operativos en estaciones del Metro y paraderos, con saldo de 195 remisiones y 206 detenidos.

Describió que se tienen identificados tres tipos de agresores: el oportunista, que busca tocar a una mujer cuando ve que la situación es propicia; el que sube con la intención de agredir y tiene estudiadas a las víctimas, horas y lugares, así como los momentos, y actúa solo; y los que lo hacen en grupo. Son dos o más; acosan a su víctima en el transporte y la obligan a salir para llevársela. No son escasos, por desgracia.

Teresa Incháustegui Romero, directora del Instituto de las Mujeres de la Ciudad de MéxicoFoto Luis Humberto González

Explicó que la denuncia siempre se ha considerado un indicador de confianza y de la conciencia de un derecho, por lo que resulta significativo que éstas hayan aumentado.

Las mujeres ven que hay un compromiso muy fuerte de las autoridades del Metro, del transporte público y de seguridad pública, entre otras, para actuar y crear condiciones para su seguridad, apuntó.

Precisó que la estrategia 30-100 considera cinco acciones: Viaja segura, ya que de 58 a 63 por ciento de usuarios que utilizan el transporte público son mujeres; Camina segura, por medio de la cual se busca que en los trayectos que tienen que caminar para llegar al transporte público lo hagan en condiciones de seguridad; Participa, se trata de involucrar a las mujeres y a la comunidad en las acciones de seguridad; Respuesta gubernamental a las demandas, y Campaña, cuyo fin es que haya cambio cultural.

Informó que en breve se contará con una aplicación para teléfonos móviles, la cual se suma al silbato Vive segura, del cual ya se entregaron 15 mil.

La idea es analizar los resultados de la estrategia a los 30, 60 y 100 días. Hasta ahora el balance, a poco más de 60 días, es muy bueno desde diversas perspectivas, porque logramos tres cosas: aumentar la denuncia y por ende las detenciones, y se reforzó el sistema de videovigilancia en los 36 centros de Transferencia Modal con 373 cámaras conectadas al C5, concluyó.