Tijuana, BC.

La migración en México cada día va de mal en peor, porque, junto con Estados Unidos, nuestro país ha sido incapaz de atender la crisis humana de niños y adolescentes no acompañados que salen de países centroamericanos, dijo el sacerdote Alejandro Solalinde.

El también activista y fundador del albergue Hermanos en el Camino, ubicado en Ciudad Ixtepec, Oaxaca, calificó en Tijuana de simulador y mentiroso al gobierno mexicano, pues niega todo y se halaga a sí mismo, por lo que descartará que se vive una crisis humana.

Sostuvo que la República Mexicana se convirtió en una frontera entre Centroamérica y Estados Unidos, y representa un llamado para que hombres y mujeres tomen conciencia y determinen de qué lado están, de Dios o del dinero; de los migrantes o de los intereses egoístas.

Agregó que la crisis por menores migrantes no acompañados sobrepasó la capacidad del Estado Mexicano, porque a las instituciones parece no caerles el veinte de lo que se tiene que hacer, y criticó la carencia de una política pública y un trabajo legislativo para que la atención a la migración sea una realidad.