Limitaciones presupuestales y oposición vecinal a proyectos de obras, particularmente en la zona de Chimalistac de la delegación Coyoacán, han obstaculizado acciones del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) para el saneamiento del río Magdalena y la recuperación de su entorno ecológico.

El titular del organismo, Ramón Aguirre Díaz, informó a la Asamblea Legislativa (ALDF) que este año se tienen considerados recursos para continuar las obras de la interconexión de descargas al colector marginal Magdalena, que se construyó entre 2010 y 2013 para evitar la contaminación del río con aguas residuales.

Señaló que en 2007 comenzó el rescate del afluente a partir del plan maestro para el manejo integral y aprovechamiento de la cuenca del río Magdalena, que forma parte de las acciones en materia de parques lacustres y áreas de alto valor ambiental en el Programa de Manejo Sustentable del Agua para la Ciudad de México.

Dentro de las acciones para el saneamiento del cauce en la parte baja estaba prevista la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales denominada Chimalistac, que además de suministrar líquido tratado al río, tendría líneas de conducción a los Viveros de Coyoacán y para la irrigación de áreas verdes, al que se añadía el proyecto de un parque lineal.

En 2012 se pusieron en marcha los trabajos, pero “fueron detenidos por problemas sociales con la comunidad de la colonia Chimalistac.

Por esta razón, los recursos debieron aplicarse en la parte alta del río y se construyó la planta de tratamiento en las instalaciones del deportivo 1° de Mayo en la delegación Magdalena Contreras para suministrar agua tratada al río en tiempo de estiaje y para la irrigación de áreas verdes en esa zona.

Agregó que por falta de presupuesto se interrumpieron los trabajos para el saneamiento del río y sus cauces tributarios, luego de que se construyeron 11.10 kilómetros del colector marginal Eslava y 8.53 kilómetros del Magdalena, hasta el inicio del vaso de la presa Anzaldo, para captar la totalidad de las descargas residuales.

Explicó que quedó pendiente la interconexión de este último con el colector existente en la parte de abajo de la cortina de la presa, el cruce con Periférico Sur, la rehabilitación del ramal Teximoloya y la interconexión de un centenar de descargas cuyas obras se encuentran previstas en el ejercicio de 2016 para complementar el saneamiento de la cuenca alta del río, apuntó.

El río Magdalena nace en el cerro de San Miguel, en una zona de bosque templado que pertenece a la Sierra de las Cruces, atraviesa el parque nacional de los Dinamos y cuenta con alrededor de 20 kilómetros de longitud. Es el escurrimiento en mejor estado de conservación de la ciudad, su flujo es permanente y alcanza un promedio de un metro cúbico por segundo con picos en temporada de lluvias de hasta 20.

La mayor parte del caudal es aprovechado para consumo humano, sin embargo, al ingresar a la zona urbana, la calidad del agua decrece por los de-sagües y desechos domésticos.