Tras la designación de Alejandra Barrales Magdaleno como presidenta nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), líderes de los principales grupos del sol azteca se aprestan a iniciar las negociaciones para la renovación de la directiva en esta capital, la cual, aseguraron, no quedará en manos de la corriente Nueva Izquierda (NI).

De acuerdo con integrantes de las direcciones de los grupos Vanguardia Progresista (VP), Alternativa Democrática Nacional (ADN), Foro Nuevo Sol (FNS) e Izquierda Democrática Nacional (IDN), en esta semana se ha propalado el rumor de que NI condicionó la llegada de la ex titular de la Secretaría de Educación local a que se les entreguen dos secretarías del gabinete capitalino y la dirigencia del PRD de esta ciudad.

Varias de las fuentes consultadas –quienes pidieron el anonimato para no generar más ruido– destacaron que durante las negociaciones del pasado sábado –cuando se eligió a Barrales–, los dirigentes de NI pusieron sobre la mesa la petición de dos secretarías y la presidencia del PRD local para Julio César Moreno, pero fue rechazada, pues ya no son mayoría en el Consejo Nacional.

Coincidieron, con sus matices, en que a la corriente encabezada por Jesús Ortega tiene 105 consejeros nacionales, contra 236 de FNS, VP, ADN e IDN, del bloque que postuló a la ex secretaria de Educación.

De ahí que, añadieron, al próximo líder del Partido de la Revolución Democrática en la Ciudad de México no lo impondrá Nueva Izquierda, más bien saldrá de una negociación en la que se evitará al máximo la confrontación y la división.