La inflación en la primera mitad de julio registró su mayor incremento desde 2012 impulsada por las presiones sobre las tarifas del gobierno, así como el incremento en los precios de la gasolina y la electricidad, revelan datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) los productos que se encarecieron y que mayor incidencia tuvieron en el incremento fueron la gasolina de bajo octanaje (que tuvo una variación quincenal de 1.5 por ciento); el transporte eléctrico (que se disparó 25.6 por ciento); las tarifas de los autobuses urbanos (3.9) y los servicios turísticos en paquete (6.6 por ciento), mientras el costo de la electricidad se incrementó 1.3 por ciento.

El incremento en la primera mitad del mes de julio fue de 0.28 por ciento, superando la media esperada por los especialistas, que preveían un aumento de 0.24 por ciento.

En el mismo lapso del año pasado el INPC apenas alcanzó 0.09 por ciento, en 2014 registró un avance de 0.20 por ciento y un año antes (2013) quedó en cero por ciento. La cifra reportada este viernes sólo es superada por el registro de 2012, que fue de 0.39 por ciento.

Con estos datos, la inflación anual se ubicó en 2.72 por ciento frente al 2.54 del mes previo, lo que confirma las expectativas de los analistas que esperaban un incremento en la inflación por las alzas en los servicios públicos.

De acuerdo con especialistas de Banorte-Ixe el alza de los precios de tarifas del gobierno (que subieron 1.96 por ciento) explican casi 40 por ciento de la variación quincenal de los precios.

Las presiones sobre precios de los servicios turísticos, probablemente respondan a la temporada vacacional de verano, aunque estos incrementos fueron compensados por bajas en los servicios de telefonía móvil (2.35 por ciento).

El reporte del instituto se obtiene de una muestra de 117 mil 500 productos en 46 ciudades del país.