Lausana.

El Comité Olímpico Internacional (COI) decidió no suspender al Comité Olímpico Ruso (COR) y dejó a las federaciones internacionales que decidan caso por caso sobre la participación de los deportistas rusos, mediante una serie de criterios, antes de los Juegos de Río, que serán del 5 al 21 de agosto.

Sólo el atletismo ruso está fuera de la justa, después de la decisión del jueves del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS, por sus siglas en inglés), que dio la razón a la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) sobre la suspensión de la federación rusa de ese deporte. La saltadora de longitud Darya Klishina, quien vive y entrena desde hace años en Estados Unidos, es la única elegida por la IAAF, lo que dejó sin Juegos a figuras rusas como Yelena Isinbayeva, la zarina de la pértiga.

Este domingo, el castigo al atletismo podía haberse extendido a todos los deportistas rusos, pero finalmente el COI se inclinó por no utilizar la opción nuclear, en palabras de Dick Pound, fundador de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

Los deportistas rusos de las 28 disciplinas olímpicas deben asumir las consecuencias de la responsabilidad colectiva (de su país) y la presunción de inocencia no puede ser aplicada, subrayó el COI en su comunicado.

Por otra parte, un atleta no debería sufrir y no debería ser sancionado por un sistema en el que no estuvo implicado, apuntó.

El COI determinó así que el COR –contra el que no existe ninguna prueba en el llamado Informe McLaren sobre el sistema de dopaje de Estado–, no podrá seleccionar a ningún deportista que haya dado positivo a lo largo de su carrera.

Los candidatos a ser elegidos también deberán haber sido controlados recientemente por otras instancias a las que operan en Rusia.

La primera federación internacional en manifestarse fue la de tenis, que anunció que los ochos rusos seleccionados para Río 2016 podrán participar, ya que se han sometido en los últimos años a numerosos y rigurosos controles fuera de su país, sin haber dado positivo.

Desde distintos ámbitos se había exigido la suspensión completa del equipo ruso. Sin embargo, la decisión estuvo lejos de esa sanción exigida por la AMA y las agencias antidopaje de países como Estados Unidos y Alemania. No obstante, los rusos estarán bajo condiciones especiales.

Estarán sujetos a un riguroso programa de pruebas adicionales fuera de competencia, en coordinación con las federaciones deportivas y la AMA, aseguró el COI en su comunicado, en el que afirmó que podrá excluir a los deportistas que no lo respeten. Cualquier falta de disponibilidad para este programa dará lugar a la retirada inmediata de la acreditación por el COI. Hemos establecido una serie de estrictos criterios que cada atleta ruso deberá respetar, añadió la entidad.

La IAAF, en tanto, se mostró dispuesta a colaborar con las distintas federaciones deportivas internacionales para analizar los casos de los deportistas rusos.

De momento, sin embargo, parece difícil que muchas federaciones sigan los pasos de la IAAF. Tanto la Federación Internacional de Natación como la Federación Internacional de Gimnasia rechazaron en días recientes las exigencias de castigos colectivos.

La Agencia Antidopaje de Estados Unidos (Usada, por sus siglas en inglés) criticó al COI por crear un confuso desorden y lo acusó de carecer de liderazgo decisivo en este asunto.

La decisión respecto de la participación de Rusia y el desorden confuso que esto dejó a su paso es un golpe significativo a los derechos de los atletas limpios, dijo Travis T. Tygart, director ejecutivo de la Usada.

Es muy frustrante que pasaran la responsabilidad a las federaciones, que pueden carecer de la experiencia adecuada o la voluntad colectiva para responder debidamente a la situación dentro de la ventana tan corta de tiempo antes de los Juegos. El conflicto de intereses es evidente, manifestó el funcionario.

La Usada también criticó la decisión de excluir a Yulia Stepanova. Castigarla va a disuadir a los denunciantes de hacer lo correcto, dijo Tygart.