Juchitán, Oax.

Quince formas de vida del pueblo de Juchitán relatadas en fotografías en escala de grises por la fotógrafa Graciela Iturbide, con el título Ojos para volar, engalanan el primer aniversario de Casa El Ocote, recinto independiente fundado por el suizo Heinz Schaub.

Ojos para Volar incluye trabajos de las colecciones Juchitán de las mujeres y José F. Gómez propiedad del pintor Francisco Toledo y su hija Sara Toledo Ellitsgaard, en colaboración con el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, quienes compartieron su arte y su espíritu altruista con este espacio cultural de Juchitán.

El rapto, 1986, una de las fotografías expuestas de Graciela Iturbide, se rencontró con su protagonista, Dalia Martínez Sánchez, quien acompañada de sus dos hijos, uno de ellos el poeta Dalton Pineda, expresó que se le enchino la piel.

Heinz Schaub, creador de Casa El Ocote, recordó que sus primeros saberes sobre el pueblo de Juchitán fueron a través de la mirada de Graciela Iturbide en su natal Zurich, en el museo Winterthur.

Graciela llegó a El Ocote y eso es maravilloso; jamás pensé que este momento ocurriría, es tanta mi admiración por ella porque fue así, a través de sus fotos que conocí esta bella tierra del Istmo de Tehuantepec; agradezco a los Bicu Yuba (Michell Pineda, Rodrigo Vásquez y Geovanni Manuel) por todo lo que han hecho en este primer año, expresó.

La música con jarana de Los Carretoneros de Loma Bonita, el rap en zapoteco de los Juchirap, el rock de Belerofonte, la poesía de Abenamar Báez y el acompañamiento de escritores, poetas, pintores, fotógrafos y público en general aportaron la mejor de las vibras a este sitio donde la cultura y el arte hacen fusión.

La muestra de esa colección de fotografías de Francisco Toledo, montada en la galería, concluirá en septiembre.

Entre sus próximas iniciativas, Casa El Ocote adelanta el interés por formar un coro con niñas y niños de Juchitán sin olvidar las artes y la música, que son su sello distintivo.