En Tula hubo 15 percances, 12 en Madero y 10 en Minatitlán
Martes 26 de julio de 2016, p. 21
Resulta preocupante que los recortes presupuestales aplicados por la Secretaría de Hacienda se hayan traducido en una reducción de 30 por ciento en la inversión para el mantenimiento de instalaciones petroleras, en comparación con 2013, cuando se dio la mayor inversión en la materia. Descuidar dicha actividad puede derivar en accidentes, consideró el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Petróleo (Amipe), Erik Legorreta.
De acuerdo con un recuento del organismo sólo en la refinería de Tula han ocurrido 15 accidentes en los últimos tres años, en la de Madero 12, y en la de Minatitlán 10, con lo que de 2013 a la fecha se cuentan 55 percances que obedecieron a diversas causas.
La verdad es que hemos tenido mucha suerte de que no se haya presentado ningún otro incidente todavía mayor en alguna de las áreas, porque de alguna forma Petróleos Mexicanos (Pemex) en el pasado había venido haciendo sus mantenimientos. Sin embargo, si continuamos con esta tendencia de disminuir el mantenimiento o de invertir una cantidad menor a la necesaria, sí vamos a tener consecuencias a corto y mediano plazos
, advirtió en entrevista el dirigente.
Una industria desgastada
Destacó que el gasto de inversión en mantenimiento en Petróleos Mexicanos no sólo en refinación, sino en todas las áreas petroleras, se ha visto disminuido como derivación de los recortes presupuestales que se han aplicado, lo cual es preocupante porque los equipos de la petrolera no son nuevos y la actividad genera mucho desgaste en los mismos.
Consideró que las áreas que deben ser prioritarias son las relacionadas con los procesos de transformación, donde se incluyen las refinerías y las plantas de proceso para crudo o petroquímica; en segundo término consideró necesario revisar toda la parte de las perforaciones de pozos ya sea en tierra, aguas someras o aguas profundas y, finalmente, aunque no menos importante, debe hacerse una revisión en las áreas de almacenamiento.
Consideró que ante la restricción presupuestaria se tiene que actuar con rapidez para desarrollar esquemas de asociación con empresas privadas, pues de lo contrario definitivamente se tendría que ver de dónde se pueden obtener recursos para mantener las plantas
.
Legorreta indicó que un país como México, cuyo Sistema Nacional de Refinación está constituido por sólo cinco refinerías, no se puede dar el lujo de parar una, como ocurrió recientemente en Cadereyta, porque los insumos que ahí se producen (como gasolinas y diésel) son fundamentales para el mercado, y de no generarlos en el país se tienen que importar.