Morelia, Mich., Familiares de reos se manifestaron ayer frente al palacio de gobierno y en la sede del Poder Legislativo local para denunciar irregularidades en los penales David Franco Rodríguez, conocido como Mil Cumbres, ubicado a 12 kilómetros de la capital michoacana, y Francisco J. Múgica, conocido como Morelia, en los cuales faltan medicamentos, no hay comida suficiente, la disponible se encuentra en mal estado y se cobra por las visitas, además de que faltan guarderías en el sector femenil y se ejerce la prostitución. También exigieron la salida del general José Candelario Contreras, subsecretario de Prevención y Reinserción Social del gobierno de Michoacán, a quien atribuyeron violaciones a los derechos humanos que, según los inconformes, podrían generar amotinamientos. Dijeron que en los dos centros penitenciarios hay vigilancia interna militarizada, lo que violaría el reglamento interno de operación. Además, solicitaron el traslado de las internas que tienen hijos, porque no tienen servicios de guardería ni de enfermería. El diputado Raymundo Arreola Ortega, del Partido Revolucionario Institucional, atendió a los manifestantes, quienes le solicitaron la intervención del Congreso local para que se investiguen las acusaciones y hagan los cambios que se requieren en las dos cárceles de Morelia. El penal de Mil Cumbres tiene una población de aproximadamente mil 500 hombres y 110 mujeres, en tanto que en el Francisco J. Múgica hay unos 500.