Sidney.

El gobierno australiano ordenó este martes una investigación al descubrirse las condiciones que imperan en una prisión para menores, con imágenes que exhiben a guardias golpeando a los adolescentes y rociándolos con gas lacrimógeno.

El primer ministro Malcolm Turnbull se mostró horrorizado ante las imágenes del centro de detención para delincuentes juveniles en el Territorio del Norte, difundidas por la cadena pública ABC.

Entre los maltratados hay numerosos jóvenes aborígenes. Muchos son recluidos en aislamiento durante semanas.

En uno de los videos se ve a un joven de 17 años encadenado a una silla por tobillos, muñecas y cuello; estuvo así durante dos horas con una capucha en la cabeza.

Las escenas fueron filmadas en 2014 y 2015. ABC no ha revelado cómo las consiguió, en nombre de la protección de las fuentes.

El Territorio del Norte tiene una de las tasas más elevadas de criminalidad en Australia, y los aborígenes representan más de dos tercios de la población carcelaria.

Según Amnistía Internacional los niños aborígenes tienen 26 veces más posibilidades de ir a prisión por la falta de oportunidades educativas, elevado desempleo y drogadicción.