Su edificación destruirá el lago de Texcoco, eje del equilibrio en el valle
Miércoles 27 de julio de 2016, p. 37
La construcción de una nueva terminal aérea es innecesaria, incosteable y, además, ecocida. Académicos e integrantes del Frente Amplio no Partidista en contra del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), así como la Coordinadora de Pueblos y Organizaciones del Oriente del Estado de México, exigieron respeto a los usos y costumbres de las poblaciones afectadas por la megaconstrucción.
El lago de Texcoco es una importante zona de recarga de acuíferos, regulador natural del agua de lluvia y el clima; es el eje del equilibrio ecológico de toda la cuenca del valle de México. También es santuario de cientos de miles de aves migratorias, especies endémicas de plantas y animales y de tesoros nutricionales ancestrales, como el alga espirulina.
Demandaron a las autoridades detener la destrucción del lago y la extracción de su tierra sagrada, pretendiendo rellenarlo después con materiales de otros lugares. Creen que colocando planchas de concreto los terrenos no seguirán hundiéndose, pero están equivocados
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Verónica Ibarra, académica de geografía en la Universidad Nacional Autónoma de México señaló que proyectos como éste generan desequilibrio ecológico en la zona. Además, las tierras no son adecuadas para construir una central aérea, ya que son salitrosas.
Los activistas realizaron una ceremonia en el contexto del fenómeno astronómico del pasaje del Sol por el cenit, frente al monolito de Chalchiuhtlicue (la señora de los lagos, de los ríos y de los mares, compañera de Tláloc), a un costado del Museo de Antropología e Historia, para pedir por la vida y por ese remanso de agua que es por sí mismo la vida. Si permitiéramos su muerte, se estaría matando también la vida de los pueblos originarios de toda la cuenca del valle de México
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Gabriela Vega Téllez, originaria de Texcoco, aseguró que los malos gobiernos han iniciado la destrucción del lago de Texcoco, territorio sagrado de todos los mexicanos, decretado zona federal hace 50 años, para su conservación y no su urbanización
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Ángel Contreras Pérez, del Frente Amplio, informó que las autoridades avisaron a los comerciantes de carne del mercado de San Juan Pantitlán que serán reubicados, para iniciar las obras de una de las vías de entrada al nuevo aeropuerto.
Arturo Hernández, de San Pablo Tecalco, manifestó que el impacto ambiental va mucho más allá, ya que con la edificación pretenden desaparecer los cerros de la periferia, principalmente el de Chiconautla, que es zona de recarga hídrica regional.
Los ingenieros declararon que para consolidar el suelo del aeropuerto requieren un mínimo de 30 millones de metros cúbicos de tezontle; que por fortuna están rodeados de cerros y que el Chiconautla estorba a los vuelos de salida, por lo que le van a recortar 26 metros. Eso es inviable, no lo vamos a permitir; se demuestra la falta de racionalidad del proyecto. En el estudio de manifestación de impacto ambiental nunca se abordó la alteración de nuestros cerros
, señaló.