Ecatepec, Méx.

Como héroe y ejemplo de vida, decenas de familiares y amigos recibieron la tarde de ayer el cuerpo del alpinista José Miguel Mendoza Paulín, quien pereció junto con Carlos Belkotosky a causa de una avalancha ocurrida en el monte Huascarán, en Perú. Rubén Jaén fue el único connacional que sobrevivió al accidente.

Con aplausos y porras, el cuerpo del escalador originario de Ecatepec arribó a las 14 horas a la colonia Ejidal Emiliano Zapata, donde reside su familia, y fue conducido al salón Jardín de los Sueños, ubicado en la calle Ignacio Zaragoza esquina con Miguel Hidalgo, donde este día será velado. Las campanas de la iglesia de San Isidro Labrador repicaron para darle la bienvenida.

Por la mañana, sus restos llegaron al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y después fueron trasladados a esta localidad, donde el jueves se realizará una misa de cuerpo presente en el jardín a las 10 de la mañana y por la tarde será trasladado al panteón de San Cristóbal.

A Mendoza Paulín le sobreviven su esposa Liliana y tres hijos. Tenía 45 años de edad, era instructor de deportes extremos y en sus 30 años de experiencia en el alpinismo conquistó las cumbres del Pico de Orizaba, el Nevado de Toluca, La Malinche y el Iztaccíhuatl.

Asimismo, realizó expediciones a Estados Unidos, Argentina y Brasil, entre otros países, y después del monte Huascarán su meta era escalar el Everest.

El gobierno de Ecatepec reiteró que dará becas a los hijos del deportista e inscribirá a su esposa en programas sociales. A manera de homenaje, uno de los parques que el gobierno municipal rehabilita como parte del programa de recuperación de espacios públicos llevará su nombre.