Jueves 28 de julio de 2016, p. 27
Washington.
El abogado brasileño Paulo Abrao asumirá la secretaría ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), tomando la coordinación por los próximos cuatro años de un organismo en profunda crisis financiera y bajo presión política.
Abrao, doctor en derecho y actual secretario ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del Mercado Común del Sur, sustituirá al mexicano Emilio Álvarez Icaza, quien culmina el 15 de agosto su mandato al frente del organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), anunció la CIDH este miércoles.
La Comisión parece haber valorado para su designación el bagaje profesional de Abrao, quien fue secretario del Ministerio de Justicia de Brasil y actualmente preside una Comisión de Amnistía que busca reparar a las víctimas de la dictadura militar brasileña.
Abrao, primer brasileño al frente de la CIDH en los 56 años del organismo, superó en la última etapa de selección de candidatos a la abogada estadunidense y actual secretaria ejecutiva adjunta del ente Elizabeth Abi-Mershed; a la ex senadora y ex ministra de Belice, Lisa Shoman; al abogado y periodista colombiano Michael Reed-Hurtado y al abogado uruguayo Renzo Pomi.
De 41 años, el jurista brasilero asumirá la CIDH en medio de una profunda crisis financiera: con un millón de dólares menos que el año pasado en su presupuesto, el organismo informó en mayo que debió suspender las visitas a los países del continente y que corre el riesgo de tener que despedir a 40 por ciento de su personal.
Abrao dijo que la falta de fondos será un tema prioritario en su gestión y se mostró optimista
de encontrar recursos.
La CIDH recibe anualmente 5 millones de dólares del presupuesto regular de la OEA, aunque con crecientes necesidades, requiere de fondos voluntarios, dijo María Isabel Rivero, portavoz de la Comisión.
Pero entre 2014 y 2016, las donaciones a la CIDH cayeron de 5.3 millones de dólares a 2.9 millones, especialmente a medida que países europeos, grandes contribuyentes, desviaron su atención a problemas internos, agregó, y señaló: una diplomacia preventiva con contacto permanente con las misiones de los Estados podrá ser efectiva en sentido de modificar muy rápidamente esta realidad
, dijo Abrao a periodistas en Washington, sin precisar un calendario para esa iniciativa.