Panista convoca para discutir legalización de servicios
Jueves 28 de julio de 2016, p. 37
El conflicto de los sitios de taxis que operan en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) con Uber México y Cabify se trasladó a la Cámara de Diputados, donde un foro convocado sobre nuevas modalidades de transporte terrestre desde las terminales aéreas derivó en confrontación verbal, en el salón Verde del Palacio Legislativo.
Ante el tono que tomaba el intercambio entre representantes legales del Sitio 300, Yellow Cab, Uber y Cabify, el presidente de la Comisión de Transportes, Javier Rodríguez Dávila (PAN), decidió terminar abruptamente el foro.
El diputado Arturo Santana Alfaro (PRD), secretario de la comisión, dijo que Uber no garantiza la seguridad de los pasajeros, y puso de ejemplo que uno de los conductores fue descubierto con un arma, que resultó falsa. No podemos exponer a los usuarios. No sabemos si el chofer ¡puede ser un terrorista!
, exclamó, mientras la disputa crecía en los pasillos.
Los concesionarios del servicio de transporte señalaron que mientras ellos deben cubrir requisitos para poder operar en una zona federal, el servicio de taxi en una aplicación de teléfono, no.
El representante de Yellow Cab, Miguel Ángel Téllez Estrada, mostró un teléfono celular para ejemplificar lo anterior, mientras Uber o Cabify sólo comercializan
el servicio.
Rodríguez Dávila convocó al foro a representantes de las empresas, así como del gobierno capitalino y de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), con objeto de dar aire a la iniciativa que presentó en abril para legalizar el transporte de taxi mediante aplicaciones telefónicas.
El legislador sostuvo que las tarifas del transporte terrestre desde los aeropuertos están muy por arriba del costo del mercado
, y con respecto a los los sitios entregados, señaló que es de todos conocido, muchas fueron entradas para pedirles favores electorales, y ellos mismos fijan las tarifas; por eso vemos costos de 700 pesos en recorridos de 15 minutos
.
Miguel Ángel Romero Mohar, presidente del sitio 300 –que durante décadas detentó el monopolio de taxis en el aeropuerto–, sostuvo que la iniciativa del panista pretende dar certeza legal a Uber, de que en México presta un servicio pirata
.
Mientras los taxistas querían responderse a gritos, la presidenta de la Comisión de Movilidad de la Coparmex Ciudad de México, Maité Ramos Gómez, cuestionó que los usuarios del AICM se vean obligados a abordar un taxi de sitio, aun aquellos que utilizan las aerolíneas de bajo costo.
No hay forma de salir del aeropuerto más que en un taxi. En la terminal 1 están el Metro cerca y el Metrobús, que ustedes saben qué trabajo costó que entrara, pero en la 2 no hay una estación de Metro. Está el aerotrén, al que sólo se puede subir si se tiene pase de abordar. Hay que salir a caminar casi dos kilómetros al Metro o tomar un taxi, o si es una persona que viaja en una línea de bajo costo.
Los gritos aumentaron en el Salón Verde. Rodríguez Dávila ofreció escuchar a todos, pero aseveró: si empezamos a contestar y a tener un diálogo entre los invitados no se va a cumplir el objetivo. Y si la tónica va a ser a gritos y sombrerazos, no lo vamos a llevar a cabo
. Después decretó el fin de la reunión.