El arzobispo emérito de Acapulco, Felipe Aguirre, señaló que en Guerrero la situación de violencia se está incrementando y condenó los recientes asesinatos de autoridades municipales en Chiapas y Guerrero.

Entrevistado en la Basílica de Guadalupe en el contexto de los 50 años de ordenación sacerdotal del cardenal Norberto Rivera Carrera, apuntó que cuando él era arzobispo de esa región (llegó en 2000 hasta 2010) había solamente “un cártel”, pero ahora hay una “abundancia de cárteles que se enfrentan unos contra otros y sus rehenes son los guerrerenses, la población”.

Los asesinatos de ediles suceden porque estamos en un ambiente de violencia. Cuando se descompone el tejido social todo se complica; a río revuelto ganancia de desestabilizadores. No obstante remarcó que no perdemos la esperanza, por eso estamos aquí ante la virgen de Guadalupe que nos ayude a reconstruir entre todos el país, que nos ayude a salir del atolladero.