El 19 de junio agredieron desde un hotel y varios puntos del área de enfrentamientos
Una bomba de gas lacrimógeno que cayó en el centro de la localidad incrementó el caos
Domingo 31 de julio de 2016, p. 7
Durante los enfrentamientos ocurridos en Nochixtlán, Oaxaca, el pasado 19 de junio, sujetos ajenos a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) accionaron armas de fuego calibres 22, 38 y 9 milímetros en contra de la población y de los policías federales y estatales, indican peritajes realizados por autoridades federales a los proyectiles recuperados durante las necropsias de las nueve personas fallecidas, así como de las heridas causadas a tres elementos de la Policía Federal.
Funcionarios del gabinete de seguridad nacional señalaron que civiles y policías fueron agredidos por personas apostadas en un hotel de esa comunidad oaxaqueña y algunos hombres encapuchados que estaban en varios puntos de la zona donde ocurrieron los enfrentamientos.
Las indagatorias realizadas concluyen que uno de los errores cometidos por los agentes federales, que pudo incrementar el enojo y el caos entre la gente que se encontraba en Nochixtlán ese domingo, fue que una bomba de gas lacrimógeno cayó en el centro de la comunidad, refirieron las fuentes consultadas.
El caos generado por el gas lacrimógeno fue aprovechado por civiles armados, que hasta el momento no han sido identificados, pero cuyos disparos hicieron blanco en civiles y en policías que participaron en los enfrentamientos, los cuales inicialmente se suscitaron entre los agentes y miembros de la CNTE y grupos afines a los profesores.
Los entrevistados explicaron que si bien se recuperaron algunos proyectiles que corresponderían a calibres de armas de fuego reglamentarias que utilizaron agentes policiacos ese domingo, ninguno presenta las huellas balísticas de los que usaron los elementos de la Policía Federal.
Según la versión oficial, dada por un funcionario de alto nivel, cuando los agentes federales tenían controlada la situación tras el desalojo de la carretera que comunica a la refinería Antonio Dovali Jaime, grupos de hombres encapuchados lanzaron cohetones y dispararon contra policías, manifestantes y civiles.