En México, un millón 686 mil 740 niños de entre 5 y 17 años realizan quehaceres domésticos en su propio hogar de forma inadecuada, es decir, con horarios prolongados y condiciones de peligro, como actividades que causan dolores musculares, cansancio, agotamiento y que no les permiten cumplir sus estudios, de acuerdo con los resultados del Módulo de Trabajo Infantil (MTI) 2015.

El estudio, de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, y que por primera vez suma las actividades domésticas en condiciones adecuadas y no adecuadas, reveló que 71.1 por ciento del total de la población infantil del país, 29.4 millones, realizan quehaceres en su hogar, y de esta última cifra, 66.2 por ciento lo hacen en condiciones que no afectan su salud o integridad física.

De los menores que hacen actividades domésticas en sus hogares en condiciones inadecuadas, 391 mil las llevan a cabo en horarios prolongados de 14 horas o más, y un millón 295 mil 707 las hacen en condiciones peligrosas.

Los resultados del MTI arrojan que la población infantil que labora se redujo en más de 60 mil niños. En 2013 había 2 millones 536 mil, y actualmente son 2 millones 475 mil; de éstos, 2 millones 217 mil realizan trabajos no permitidos por la ley y un millón 330 mil lo hacen en ocupaciones peligrosas (abusos físicos, sicológicos, sexuales; trabajos pesados e insalubres).

De los 2 millones 217 menores que se ocupan en trabajos no permitidos, un millón 608 mil son hombres y 609 mil 638, mujeres; 29.8 por ciento laboran en el sector agropecuario, 25.27 en servicios diversos, 22.6 en comercio, 13.8 por ciento en la industria manufacturera, extractiva, electricidad, agua y gas y 6.7 en construcción, mientras 1.8 no especificaron.

En tanto, 61.7 por ciento combinan su trabajo con actividades escolares y 42 por ciento no reciben remuneración. De los menores que tienen ingresos, 52 por ciento ganan hasta un salario mínimo y 34 más de uno o dos. Asimismo, 62 por ciento aportan una parte de su salario al hogar.

De los menores que trabajan, 22 por ciento lo hacen para pagar su escuela o sus propios gastos y 23.26 por ciento señalaron hacerlo por gusto o sólo para ayudar, 10.6 porque su hogar necesita aportación económica, 15 por ciento para aprender un oficio y 11.2 porque no estudian.

Asimismo, 60 por ciento trabajan con un familiar.

Entre 2013 y 2015, los mayores incrementos de la tasa de ocupación infantil no permitida se registraron en Hidalgo (2.2 por ciento), Durango (2), Nayarit (1.9) y Chihuahua (1.7). En tanto, las principales disminuciones ocurrieron en Quintana Roo (-3.6 por ciento), Guanajuato (-3.4), Tabasco (-2.4), Tamaulipas (-2.3) y Morelos (-2).

La STPS indicó que el Modulo del Trabajo Infantil 2015 se aplicó como cuestionario anexo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, y que la metodología usada tiene mayor precisión en la medición del trabajo infantil por erradicar para diseñar e instrumentar acciones específicas de políticas públicas.