Río de Janeiro.

Miles de manifestantes se volcaron este domingo a las calles de Brasil en apoyo a la suspendida presidenta Dilma Rousseff, cuya destitución definitiva exigieron también miles de personas, a cinco días de que comiencen los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Rousseff fue suspendida en mayo, acusada de presunta violación a las leyes del presupuesto. Se espera que el juicio sobre su destitución comience a finales de agosto en el Senado. El Ejecutivo es ocupado interinamente por Michel Temer, a quien la gobernante acusa de impulsar un golpe de Estado parlamentario.

Cientos de personas se reunieron en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, para presionar por la salida permanente de Rousseff. Brasilia Recife, Salvador y Belo Horizonte fueron escenarios de protestas similares, convocadas por el grupo Ven a la Calle. En total se programaron actos contra Rousseff en 11 estados, pero al cierre de esta edición no había reportes sobre la totalidad de movilizaciones.

Fuera Temer, fue la consigna de las manifestaciones en Río de Janeiro, Brasilia y Sao Paulo.

Además de apoyar a Rousseff, quien fue relecta con más de 54 millones de votos en 2014, los manifestantes exigieron la convocatoria a nuevas elecciones.

Las protestas contra Temer fueron organizadas por el Frente Pueblo sin Miedo que reúne a una treintena de organizaciones de izquierda, como los Trabajadores sin Techo, centrales sindicales, el Partido de los Trabajadores y el Partido Comunista.

Rousseff tendrá que dejar su cargo si al menos 54 de los 81 senadores votan a favor del impeachment en la última etapa del juicio que comenzará el 29 de agosto y debe extenderse durante una semana, según un cronograma del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, encargado de conducir las sesiones durante esa fase en el Congreso.