No se anticipan buenas nuevas para la segunda mitad del año
, afirma en su análisis
Lunes 8 de agosto de 2016, p. 29
El sector industrial no anticipa buenas nuevas para la segunda mitad del año
, advirtió la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
En los primeros cinco meses del año, de las cuatro actividades predominantes en el sector industrial, tres (energía eléctrica, agua y gas, construcción y manufacturas) mostraron una tendencia dominante hacia la desaceleración y una (minería) permaneció en plena crisis, señaló el organismo con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con las cifras más recientes del Inegi, la producción industrial del país se incrementó 0.7 por ciento entre enero y mayo de este año, la tasa más baja para igual periodo en los últimos tres años, y una desaceleración frente al avance de 1.2 por ciento en el mismo lapso del año pasado, y de 2.2 por ciento en 2014.
En su publicación mensual Pulso Industrial, correspondiente a agosto, la Concamin destacó que en los primeros cinco meses de 2016, de las 29 especialidades que integran la industria, 20 se encontraron en fase de desaceleración o franca contracción, mientras apenas siete lograron conservar o acelerar su dinamismo y sólo dos presentan signos de reactivación.
Al hacer un balance sobre el entorno internacional, la confederación señaló que transcurridos los primeros siete meses del año el panorama mundial sigue llenándose de nubarrones, que vaticinan tiempos difíciles
, debido a que todos los indicadores apuntan a un menor crecimiento, mayor volatilidad en los mercados y lento avance del comercio y la inversión.
Sobre la economía de México destacó que combina un panorama de estabilidad macroeconómica (niveles de deuda e inflación manejables) con un desempeño zigzagueante de los mercados bursátil y cambiario (principalmente por la depreciación del peso).
Agregó que también se esperan menor inversión productiva derivada de los recortes presupuestales, lento avance de la industria con cautela de los empresarios y consumidores, y un debilitamiento del motor exportador, mientras se prevé crecimiento del mercado interno y el empleo.
En suma, los ajustes al Presupuesto de Egresos y el propósito de buscar un superávit primario a partir de 2017 buscan conservar un ambiente económico estable y razonablemente predecible, pero elevarán el estrés al que ha estado sometida la actividad económica por su impacto sobre la demanda agregada
, opinó el organismo.
Detalló que en México se acentuó la debilidad industrial a partir del segundo trimestre del año debido a la contracción de los pedidos procedentes del exterior, pues en los primeros cinco meses del año las exportaciones no petroleras cayeron 2.6 por ciento, en contraste con el aumento de 2.9 reportado en el mismo periodo del año anterior.
Por otra parte, señaló que la inversión productiva avanza lentamente, pues durante los primeros cuatro meses su crecimiento acumulado fue de 0.9 por ciento en términos reales, cifra que contrasta con el avance de 5.6 por ciento del mismo periodo de 2015.
En los meses por venir, su comportamiento dependerá fundamentalmente del avance del mercado interno, su principal soporte hasta ahora, y de los pedidos procedentes de Estados Unidos, en especial del sector industrial, que es el destino natural de la mayor parte de nuestra oferta exportable no petrolera
, adelantó el organismo.