Al iniciarse el nuevo el ciclo escolar, el rector los llama a “ser dignos de la institución”

Martes 9 de agosto de 2016, p. 36
Era aún de noche cuando Tere salió de su casa con rumbo a Ciudad Universitaria, de la Universidad Nacional Autónomna de México (UNAM). Tras intentarlo por tres años, por fin logró su sueño: “estudiar en la mejor universidad del país”.
La emoción y los nervios le impidieron dormir. Ayer fue su primer día de universitaria, una nueva etapa en su vida, y deseaba gozarlo totalmente. Desde temprano llegó a la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia.
Amante de los animales, desde muy pequeña decidió que sería médico veterinaria: “Hoy mi sueño está realizado, pero es apenas el comienzo”, afirmó mientras caminaba a toda prisa hacia la facultad, aun cuando faltaban 30 minutos para el comienzo de su primera clase.
Cuando salió del bachillerato, la joven de 20 años de edad intentó ingresar a la UNAM, pero fue rechazada por dos años continuos. “El año pasado me quedé a un punto de entrar. Todo mundo me decía que sería imposible, que mejor me pusiera a trabajar para pagarme una escuela particular. Pero no quería renunciar a mi sueño. Este año me apliqué, por seis meses estudié día y noche y hoy, por fin, estoy en la UNAM”.
Ayer, más de 350 mil estudiantes de los tres niveles académicos de la UNAM iniciaron el ciclo escolar 2016-2017; de ellos, 91 mil son de nuevo ingreso: 36 mil en bachillerato, 44 mil en licenciatura y 11 mil en posgrado.
Aura, de 15 años de edad, ahora forma parte de la nueva generación de estudiantes del plantel 5 de la Escuela Nacional Preparatoria. Entrevistada al término de clases, señaló: “Este primer día no creo olvidarlo”.
El tamaño de la escuela, la forma en que los profesores imparten clase y que el plantel sea de puertas abiertas la tienen sorprendida, al igual del paso del tiempo: “Veía muy lejano estar en un salón de la UNAM, pensé que faltaban muchos años y ahora ya estoy aquí, en una de las mejores escuelas del mundo”.
Su abuelo, sus padres y tíos estudiaron en la institución, de ahí que la adolescente creciera con el interés de ser universitaria. “Quiero sacar el mayor provecho posible, me siento mucho más independiente y quizás me incline por los deportes como actividad extracurricular; el futbol me gusta. A mis papás les prometo que seguiré esforzándome para que se sientan orgullosos de mí”.
En su primer mensaje como rector de la UNAM dirigido a una nueva generación estudiantil, Enrique Graue Wiechers invitó a los alumnos a ser “dignos de la universidad”.
Resaltó que los estudios previos de estos jóvenes “los han llevado a esta institución, la mejor de nuestro país y una de las mejores de Latinoamérica. Es un privilegio que se han ganado a pulso”.
Con motivo del inicio el ciclo escolar 2016-2017, el mensaje de Graue Wiechers se publicó en la edición de ayer de la Gaceta UNAM, donde les pidió estudiar con intensidad e ilusión, acudir a las distintas actividades culturales, realizar algún deporte, perseguir sus sueños, seguir su propia curiosidad intelectual, ser comprometidos con México, confiar en los docentes, pero no conformarse, sino que duden, cuestionen y sean innovadores.
Aseveró que la institución cada año enfrenta importantes retos, como reformarse constantemente y afirmar los valores universitarios para preservar lo que la UNAM es y ha sido a través de los años: la formadora de los mejores recursos humanos del país.