El valor del peso retrocedió este viernes al nivel más bajo en un mes, ajuste que convirtió a la moneda mexicana en la de mayor depreciación entre las de países emergentes. El movimiento fue atribuido por analistas a la expectativa de un incremento de la tasa de interés en Estados Unidos este mes, cuya variación influye en la permanencia de capitales extranjeros en el mercado financiero del país y, en menor medida, como un efecto colateral a la renuncia, el miércoles pasado, de Luis Videgaray como secretario de Hacienda.

La cotización para operaciones de mayoreo, las más representativas del mercado de divisas, cerró la jornada en 18.86 pesos por dólar, una depreciación de 24 centavos respecto al jueves y de 28 centavos en comparación con el nivel del viernes de la semana pasada, reportó el Banco de México.

Es el valor más bajo del peso desde el 4 de agosto pasado, cuando la cotización fue de 18.90 unidades por dólar, de acuerdo con los registros del Banco de México.

En las transacciones de menudeo, el tipo de cambio se ubicó este viernes en 18.43 pesos por dólar a la compra y 19.18 pesos a la venta, lo que implicó una pérdida de 21 centavos en comparación con el día previo, reportó Banamex.

El peso cerró la semana como la divisa con la mayor pérdida entre las principales monedas que se negocian con el dólar y también de las economías emergentes, dijo Gabriela Siller, directora de análisis del Banco Base.

La principal razón detrás del debilitamiento del peso, que se dejó sentir en particular durante las últimas dos sesiones de la semana, fue la especulación de que el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, central) podría incrementar su tasa de referencia el próximo 21 de septiembre.

Un aumento en la tasa de interés en Estados Unidos, de ocurrir, mejora el premio a las inversiones financieras en dólares y, en esa medida, incide en la permanencia de los recursos de extranjeros en instrumentos de deuda colocados en el mercado mexicano, así como en los flujos de inversión financiera al país.

Las presiones al alza para el tipo de cambio regresaron con los comentarios de corte restrictivo de funcionarios de la Fed, dijo Siller. Los presidentes de las reservas regionales de San Francisco, Kansas City, Richmond y Boston señalaron durante la semana que es necesario continuar con el proceso de normalización de tasas de interés en Estados Unidos, que cayeron prácticamente a cero para estimular la economía estadunidense después de la crisis de 2008, en línea con los comentarios de otros oficiales durante las tres semanas anteriores, entre los que se incluye a la presidenta de la Fed, Janet Yellen, explicó.

“De manera interna, el peso también afrontó presiones a la baja frente al dólar, en particular después de que se diera a conocer la renuncia, el miércoles pasado, de Luis Videgaray como secretario de Hacienda y la entrada de José Antonio Meade al mismo puesto. Sin embargo, debido a la experiencia de Meade como secretario de Hacienda durante la administración de Felipe Calderón y a que continuará con el objetivo de lograr un superávit primario –diferencia entre ingreso y gasto público antes del pago de la deuda–, las pérdidas del peso a raíz de la noticia fueron moderadas y transitorias”, comentó Siller.