Río no es amigable con discapacitados
ío de Janeiro aún no es amiga de las personas con discapacidad, ya que éstas se enfrentan a grandes obstáculos de movilidad, admitió el alcalde Eduardo Paes, en uno de los escenarios de los Juegos Paralímpicos en la ciudad.
Falta mucho por hacer. Aún vivimos en una ciudad que no es amigable con las personas con deficiencias. De igual forma con los adultos mayores y las madres con carreolas. Los Paralímpicos ayudaron, pero tenemos que introducir una cultura de accesibilidad en el espacio público
, admitió.
Paes citó algunos avances que el encuentro deportivo ha traído a la ciudad, sobre todo en el ámbito del transporte público: la nueva línea de Metro, el tranvía del centro y las líneas expresas de autobuses que son totalmente accesibles para personas en silla de ruedas.
La Secretaría de Urbanismo del Ayuntamiento informó que en las semanas recientes se instalaron unas 180 rampas para superar obstáculos en la calle, con lo que al final de año se llegará a un total de 500 y 250 pasos de nivel.
Gracias a los Juegos se adaptó el acceso a varios puntos turísticos y se reformaron algunas estaciones de tren, como la de São Cristóvão, que ahora incorporan ascensores y vías táctiles para invidentes.
Aun así, las personas con deficiencia, principalmente los ciegos y los que se desplazan en silla de ruedas, tienen grandes dificultades para moverse por Río de Janeiro, ciudad donde el vehículo privado todavía tiene la prioridad en el espacio público.
Puntos de ocio típicamente cariocas, como la playa, tampoco son del todo accesibles: en Ipanema para entrar a la arena en algunos puntos tan sólo hay montones de sacos de arena.
Sputnik