La emisión de contaminantes tóxicos del aire –compuestos químicos nocivos para la salud– alcanza un promedio anual de más de 132 mil toneladas en la zona metropolitana, de las cuales más de 99 por ciento provienen de compuestos orgánicos totales (gases de hidrocarburos) y el resto son metales, señala el Inventario de emisiones de la Ciudad de México 2014.

El documento, que es la medición más reciente sobre contaminantes, señala que éstos provienen principalmente del estado de México, con 60 por ciento, y el resto son emisiones generadas en la capital del país.

Los compuestos tóxicos de mayor abundancia son el tolueno y los isómeros de xileno y metanol, cuyos efectos a la salud pueden presentarse a corto o largo plazos.

La exposición a dichos contaminantes, según estudios, afectan el sistema nervioso central, con síntomas como jaqueca, mareos, náuseas, irritación de nariz y garganta, así como vértigo, vómito, y en casos extremos pueden producir la muerte.

Las fuentes de estos compuestos, explica el inventario, son principalmente de uso de solventes en las industrias de la construcción y automotriz, la combustión y evaporación de las gasolinas, específicamente por los autos, así como plaguicidas de uso doméstico.

En el caso del sector industrial, destaca que en éste se utiliza gran cantidad de sustancias tóxicas como materias primas, por lo que de las emisiones que genera de compuestos orgánicos totales, 43 por ciento son consideradas tóxicas.

Sin embargo, agrega, los comercios y servicios no regulados, el sector habitacional y rellenos sanitarios son los que más contaminantes tóxicos emiten, con casi 92 mil toneladas al año.

El tolueno es el compuesto tóxico con mayor presencia en el aire en la zona metropolitana, con 23 por ciento de las emisiones totales, mientras los isómeros de xileno representan 12 por ciento, y el metanol abarca 10 por ciento.

El documento destaca que otro compuesto tóxico importante encontrado en el aire es el etilbenceno, con 6.7 por ciento de las emisiones totales, el cual proviene de los hidrocarburos no quemados de la combustión de gas LP.

En cuanto a los metales, señala que se estima una emisión anual de 422 toneladas, principalmente plomo, aluminio, fósforo y zinc, con entre 40 mil y 60 mil kilogramos al año cada uno.