El jurado le otorgó la distinción de manera unánime por una antología publicada por el FCE
Compartió con el público la noticia de que un texto de León Tolstoi será trasladado al zapoteca
Lunes 12 de septiembre de 2016, p. a10
Moscú.
Consciente de lo que significa semejante reconocimiento de sus colegas –el enésimo de su fecunda trayectoria como difusora de la literatura rusa en español–, la traductora mexicana Selma Ancira se mostró desbordada por la emoción.
El jurado del premio Lee Rusia –único otorgado en este país a la mejor traducción de la literatura rusa a otros idiomas– decidió de forma unánime que Paisaje caprichoso de la literatura rusa, antología y traducción de Ancira, publicada por el Fondo de Cultura Económica (FCE), mereció la distinción de mejor libro en la categoría de Literatura del Siglo XX (obras creadas antes de 1990).
Es increíble. Me siento completamente feliz porque es la primera vez que recibo un premio por un libro que podemos decir que es mexicano por el lado que quiera verse: todo se hizo en México, la selección de textos, la traducción y la edición
, expresó Ancira a La Jornada.
Paisaje caprichoso de la literatura rusa es una cuidada selección de textos de Nina Berberova, Aleksandr Blok, Ivan Bunin, Mijail Bulgakov, Nikolai Gumiliov, Osip Mandelshtam, Boris Pasternak y Marina Tsvietayeva.
Con esta antología aspiro a abrir camino para que el lector se adentre en la obra de estos autores, traducidos cada uno con su propio estilo, respetando al máximo su manejo del idioma
, explicó Ancira.
La ceremonia de premiación tuvo lugar frente al Kremlin, en la sala de actos de la casa de Pashkov, imponente monumento de la arquitectura rusa del siglo XVIII que ahora forma parte de la biblioteca estatal de Rusia.
Al recibir el diploma que la acredita como ganadora de este premio –instituido en 2011 por el Instituto de la Traducción y que se entrega cada dos años– Ancira compartió con el público la gran noticia de que un texto de León Tolstoi, a partir de una traducción suya, será trasladado al zapoteca, esto es, por primera vez uno de los grupos indígenas más importantes de México podrá leer, en su propia lengua, al insigne novelista ruso.
La premiación, que esta vez coronó el cuarto Congreso Internacional de Traductores celebrado aquí, devino para Ancira velada de satisfacción doble: el español Joaquín Fernández-Valdés –discípulo suyo, formado en el seminario de Yasnaya Poliana, que coordina la traductora mexicana– obtuvo el premio en la categoría de Literatura clásica rusa del siglo XIX, por su versión de Padres e hijos, novela de Ivan Turgueniev.
Ancira sigue empeñada en presentar a los lectores en idioma español un Tolstoi vivo, humano, más allá del escritor que concibió obras fundamentales de la literatura universal, por lo cual en estos momentos está metida de lleno en los archivos para preparar un nuevo libro basado en la correspondencia, diarios y apuntes del reconocido autor.