Sociedad y Justicia
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Resultará afectada la cobertura a afecciones como sida, cáncer e infartos

El recorte a salud pondrá en riesgo atención a enfermedades de alto costo
 
Periódico La Jornada
Lunes 12 de septiembre de 2016, p. 37

El recorte presupuestal en salud planteado en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2017 pone en riesgo la viabilidad financiera y subsistencia del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos (FPCGC) del Seguro Popular. De los 10 mil 400 millones que significa el ajuste, poco más de 6 mil millones se le restarán al fondo que cubre las enfermedades de alto costo como sida, cáncer e infartos. En total, son 60 intervenciones de nueve grupos de padecimientos, cuyos tratamientos se pagan con esos recursos y se evita el empobrecimiento de las familias, advierte la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS).

El resto de la reducción en el presupuesto en el ramo 12 del PEF se cargará a los gastos de operación de institutos nacionales de salud, algunos hospitales de alta especialidad y organismos desconcentrados. Además, no habrá dinero para construcción de nuevos nosocomios.

En el proyecto de PEF entregado por el Ejecutivo al Congreso de la Unión el pasado jueves, resalta la situación del Instituto Nacional de Cancerología, que tendrá una disminución de 159 millones de pesos. De 537 millones que ejerció en 2016, pasará a 378 millones en 2017.

En cambio, el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca, estado de México, pasará de 230 millones en 2016 a 319 millones de pesos en 2017. Entre las instituciones desconcentradas, sólo algunas contarán con mayores recursos, como el Centro de Equidad de Género y el de Prevención y Control del VIH/sida. Aún así, se quedan cortos respecto de los montos ejercidos en 2016, porque cada año los legisladores autorizan ampliaciones presupuestales para estos organismos.

Los demás centros, en menor o mayor medida, verán disminuido el dinero para realizar actividades de prevención y promoción de la salud. Entre ellos se encuentran los Centros de Integración Juvenil, para el tratamiento y rehabilitación de consumidores de drogas. De una asignación de 38.5 millones en este año, pasará a 32.1 millones de pesos el próximo.

El recorte que el pasado junio determinó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de 6 mil 500 millones de pesos en el Seguro Popular, también se aplicaron al FPCGC. De acuerdo con un primer análisis de la CNPSS –organismo administrador del dinero del Seguro Popular–, de aprobarse el PEF 2017 no habrá dinero suficiente para proveer servicios médicos con oportunidad y calidad. Los pacientes y sus familias tendrán que pagar en el momento que reciban la atención, lo cual no debería ocurrir en males cubiertos por el FPCGC.

Cuando se creó el Seguro Popular se planteó que de manera progresiva abarcaría la atención de todas las enfermedades de alto costo. La ley prevé que cada año se asignen al FPCGC 8 por ciento de los recursos del Seguro Popular. Es un fondo de reserva, sin límites de anualidad presupuestal, con reglas de operación definidas por la Secretaría de Salud, señala el ordenamiento.

De 2004, cuando entró en operación el Seguro Popular, a diciembre de 2015, el FPCGC financió la atención de más de un millón de enfermos, por un monto de 48 mil 782.7 millones de pesos, señala el informe de resultados 2015 de la CNPSS.

La existencia del fideicomiso del FPCGC ha permitido que los enfermos logren sobrevivir al cáncer cervicouterino, de mama y de próstata, por ejemplo, debido a que no abandonan los tratamientos por falta de dinero. También cubre los gastos de tumores malignos en menores de 18 años y trasplante renal para este grupo de edad, entre otros.

El análisis inicial de la CNPSS sobre el proyecto del PEF 2017 también puntualizó que el ajuste –aunque se suma al de 2016– no tiene impacto inmediato en el pago de los casos atendidos, porque cuenta con recursos, pero están comprometidos para afrontar los gastos que sean requeridos por las entidades federativas. Sin embargo, sí implica la reducción de la suficiencia financiera y actuarial antes de lo previsto.