Desde hace ocho días, 23 familias de escasos recursos –entre ellos adultos mayores y niños– pernoctan en la vía pública, en un campamento improvisado con polines y plásticos, luego de que fueron desalojados con lujo de violencia del predio ubicado en Alfajayucan 208, colonia San Andrés Tetepilco, delegación Iztapalapa.

Guadalupe Camargo, hija del poseedor del inmueble, Carlos Camargo Villalobos, acusó a la diputada local del PRD Rebeca Peralta León de estar atrás del lanzamiento, con la intención de apropiarse del terreno, donde pretende construir un desarrollo inmobiliario, pues dos de sus operadores políticos, Margarito Reyes Aguirre y Francisco Montes Gaspar, encabezaron el operativo.

Por estos hechos los afectados presentaron una queja en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal CDHDF) y denuncias ante la Fiscalía Desconcentrada en Iztapalapa, en las que narran cómo fueron sorprendidos, el pasado 8 de septiembre, por policías que acompañaban a personal de las secretarías de Gobierno, Medio Ambiente, Protección Civil y del Instituto de Verificación Administrativa.

En ningún momento presentaron una orden de desalojo ni de cateo; sólo dijeron que iban a hacer una revisión ocular al taller mecánico que tiene mi papá en el terreno, pero a mí me golpearon y nos sacaron encañonados. No dejaron que sacáramos nuestras pertenencias y la gente salió con lo que pudo, refirió Guadalupe.

A decir de la afectada, la disputa por el predio comenzó en 2005, cuando un grupo de arrendatarios dejó de pagar la renta, por lo que iniciaron juicios inquilinarios en su contra y pidieron el respaldo de la perredista, quien ahora presenta un contrato de enajenación a título oneroso, donde asegura que Patrimonio Inmobiliario del gobierno capitalino les vendió el terreno en 8 millones de pesos.

Aquí vino a amenazarnos que nos iba a desalojar y meternos a la cárcel, porque quiere hacer un edificio de departamentos, que ha vendido como 10 veces, y por lo cual tiene múltiples denuncias por fraude, aseguró, y señaló que la propiedad era de su abuelo, quien murió y no dejó testamento, por lo que está en curso un juicio sucesorio para adjudicar el terreno a sus familiares.

Detalló que el predio tiene una superficie de 3 mil 800 metros cuadrados, está en un lugar céntrico y cuenta con todos los servicios.

Cuestionó que siendo vicepresidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa, Peralta León no haya tenido el mínimo respeto por la integridad de las familias que fueron lanzadas, entre las cuales hay alrededor de 40 niños y ocho adultos mayores, de los cuales uno requiere oxígeno.