Washington.

Estados Unidos lamentó este sábado la pérdida de vidas no intencional ocasionada por sus bombardeos en Siria. El gobierno estadunidense admitió haber atacado a las fuerzas de ese país, informó CNN, y matado a por lo menos 83 soldados y dejado unos 120 heridos.

Eso ocurrió en momentos en que Washington y Moscú luchan por mantener una tregua entre las fuerzas rebeldes que combaten al gobierno del presidente sirio Bashar al Assad, aliado de los rusos, y el Estado Islámico (EI), y a las tropas leales al mandatario. El gobierno estadunidense, sin embargo, atribuyó su error a que Rusia le habría otorgado datos erróneos sobre supuestas posiciones yihadistas.

La cadena CNN señaló que una fuente anónima de la seguridad de Estados Unidos explicó que el error ocurrió debido a que Rusia notificó al ejército estadunidense de una presunta posición de tanques del EI y que después de que las fuerzas de Washington la bombardearon, Al Assad comunicó al Pentágono que en realidad fueron atacadas posiciones de las fuerzas de su gobierno.

Según la agencia rusa Sputnik, citada por el canal televisivo, el general ruso Igor Konashenkov declaró que dos aviones F-16 y dos A-10 bombardearon en cuatro ocasiones un punto cercano al aeropuerto de Deir Ezzor y que en dicha acción murieron 62 soldados. Agregó que convocará al Consejo de Seguridad de la ONU para analizar el caso. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos aseguró que los militares fallecidos fueron 83 y hubo al menos 120 lesionados.

Horas antes el ejército sirio había denunciado que la coalición encabezada por Estados Unidos atacó una posición castrense siria en la provincia oriental de Deir al-Zour, dando muerte a un número no determinado de soldados, informó la televisión nacional de Siria.

La fuerza aérea encabezada por Estados Unidos bombardeó una posición militar siria en la montaña Al Tharda, en el área rural de la base aérea de Deir al-Zour, se informó.