Cada año la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) atiende en promedio, 15 mil casos y los resuelve de 24 a 48 horas, si se trata de una gestión, o hasta en tres meses si es un laudo arbitral, señaló Miguel Ángel Lezana, director general de Difusión e Investigación del organismo desconcentrado de la Secretaría de Salud (Ssa).

En entrevista con La Jornada, por 20 años de funciones de la Conamed, detalló que 60 por ciento de los casos que llegan al organismo se deben a la mala relación médico-paciente, es decir, la percepción de que hubo un diagnóstico equivocado y de una mala práctica en un tratamiento quirúrgico.

La primera causa de queja (35 por ciento de los casos) se relaciona con fallas en la comunicación del personal de salud con los pacientes; tal es el caso de una cirugía.

Muchas veces no se les da toda la información de los riesgos de una operación cuando son cirugías del servicio de traumatología, y después se requieren semanas o meses de rehabilitación, señaló.

Otro motivo tiene que ver con la mala relación médico-paciente. Hay una pérdida de confianza del segundo con respecto a su médico, pues refieren que les dicen mentiras o incluso que hubo algún tipo de maltrato verbal.

La Conamed se creó por decreto presidencial el 3 de junio de 1996 para ofrecer a la población y a los profesionales de la salud mecanismos alternativos para la solución de conflictos en la práctica médica. Los mecanismos que ofrece esta instancia son la mediación, conciliación y arbitraje.

Lezana descartó que haya parcialidad en las determinaciones del organismo por el hecho de que sean médicos los que evalúan a colegas en su práctica profesional; por el contrario, indicó el funcionario, esa es una de las fortalezas de la Conamed.

Que haya médicos evaluando el trabajo de otros, más que una crítica es un gran acierto. ¿Quién mejor para evaluar la actuación de un médico que otro profesional de la misma carrera que conoce perfectamente el trabajo que se desarrolla? De hecho, esa es una de las razones por la que se crea la Conamed, por la demanda de varios colegios en todo el país en torno a que no les gustaba que su trabajo fuera juzgado a través del Ministerio Público o en tribunales.

La Conamed no sólo está constituida por médicos. Tenemos abogados, porque la construcción de los laudos requiere de técnica jurídica, y añadió que en todos los procesos de arbitraje nos allegamos de asesores externos; médicos certificados por los consejos de su respectiva especialidad que analizan una versión ciega del caso. Ellos nunca saben quién es el o los médicos involucrados; ni siquiera saben qué hospital u hospitales están incluidos.

Detalló que también atienden casos de odontólogos y de enfermería, así como de laboratorios de análisis clínicos.

Indicó que a diferencia de lo que ocurre en los casos en que se recurre al Ministerio Público, en la Conamed los presuntos afectados no requieren contratar abogados ni pasar por procesos judiciales que duran años. “Es un ambiente mucho más amigable”.

Agrega que 55 por ciento de los laudos son condenatorios. Se obliga a la parte que ejerció mal la práctica médica al rembolso de gastos, indemnización, reintervención quirúrgica, así como la opción de que el afectado se atienda en un hospital privado si su mala experiencia ocurrió en el sector público.