Cerrar en definitiva la brecha de la desigualdad en oportunidades económicas entre mujeres y hombres en el mundo tardará más de un siglo si el avance es al ritmo actual, advirtió la senadora del PRI Lucero Saldaña, durante el foro 10 x la Igualdad.

En ese foro, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, resaltó que pese que el marco normativo se ha reforzado, aún existen retos en materia de armonización legislativa y es imperativo que el Estado mexicano atienda las recomendaciones emanadas de organismos e instrumentos internacionales como el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo en materia de igualdad y género.

El ombudsman advirtió que se deben atender las recomendaciones de organismos como el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, en materia de armonización legislativa y en la derogación de las leyes discriminatorias.

En la compleja problemática que enfrenta el país en materia de derechos humanos, lograr la igualdad entre hombres y mujeres es un aspecto prioritario, ya que sin la misma ‘‘no se puede consolidar la cultura democrática a la que aspiramos’’, recalcó.

La senadora Saldaña, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores y Organismos Internacionales, reiteró que las mujeres tardarán al menos 118 años en alcanzar la paridad económica con los hombres, es decir, hasta el año 2133 tendrán las mismas oportunidades de trabajo y financieras.

Expuso que a 10 años de la aprobación de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, se requiere ‘‘derribar esa gran barrera cultural que sigue dando menor valor a las mujeres’’ y que genera prejuicios, estereotipos y, en ocasiones, asesinatos.

Como en otras batallas, dijo, es necesario acelerar el paso. ‘‘Lo hemos logrado antes y podemos hacerlo ahora. Hemos iniciado acciones en favor de los temas económicos. Hemos asegurado la igualdad formal, diseñado la ruta, pero es tiempo de lograr esa igualdad real, la sustantiva’’.

Por su parte, la representante en México de ONU-Mujeres, Ana Güezmes, reconoció que se requieren esfuerzos contundentes para que las mujeres participen todavía más en política, en economía, cultura, ciencia y en otras áreas, y advirtió que la actual coyuntura financiera es otro factor que contribuye a la desigualdad entre mujeres y hombres.

‘‘Ahora es un periodo de desaceleración económica en muchos países de la región, y también en México, y hemos aprendido que estos periodos pueden tener un enorme impacto en la vida de los hogares pobres y especialmente en los de las mujeres’’. Añadió que ello es preocupante, al igual que los crecientes mensajes en contra de la igualdad de género.