Bajo un aguacero que no menguaba, diversas organizaciones exigieron ayer a las autoridades federales y estatales respetar el derecho femenino al aborto.

En el Zócalo de la Ciudad de México y en el Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, alrededor de un centenar de activistas exigieron alto a la intromisión de las iglesias en iniciativas de ley que prohíben la interrupción del embarazo.

La jerarquía católica, así como grupos cristianos y de ultraderecha, dicen defender la vida desde el momento de la concepción, pero se quedan callados ante tantos feminicidios y desapariciones de mujeres en este país, reprochó en entrevista María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional contra el Feminicidio.

En entrevista indicó que más de 700 mujeres en México están encarceladas por abortar. La cifra, enfatizó, “es conservadora", pues hay muchas más. Algunas sufrieron espontáneos, y aun así siguen presas, deploró.

En un pronunciamiento, la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México dijo que, a pesar de que en 18 entidades se han aprobado leyes antiaborto, en todo el país está permitido que las víctimas de violación lo hagan.

La fuerte lluvia les impidió encender el equipo de sonido y desde un templete dirigir el mitin. Tampoco pudieron montar una escena en la explanada, pero eso no las detuvo para hacer una breve caminata en un de los costados. Vistieron lonas en forma de jorongo; de un lado tenían pintada la silueta de un mujer presa y del otro un par de alas que simbolizaba la libertad.