La expresión del cuerpo en el espacio ha sido el leitmotiv de la obra del coreógrafo Shanti Oyarzabal. En esta ocasión plasmado en Entrecruzamientos, que se estrenó este jueves en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque (CCB).

La compañía Teatro Inercia, fundada en 1990 en Berlín por Oyarzabal, interpretará la pieza en torno a las posibilidades de expresión del cuerpo mediante la respiración y las emociones.

La obra se desarrolló a partir de improvisaciones sobre música que seleccioné. De esas improvisaciones se crearon conexiones a diversas situaciones hasta crear seis escenas que son el eje de la pieza y que están ligadas de manera bastante fluida, lo que a su vez permite posibilidades de desplazamiento corporal y de coreografías de solos, duos, tríos y hasta de cinco y seis intérpretes, explicó Oyarzabal.

El creador, miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, precisó que en las escenas se aprecia de manera clara la relación de los cuerpos en el espacio, de ahí el título.

La necesidad de crear una obra con tres actores y tres bailarines fue el punto de partida de Oyarzabal, quien el año pasado desarrolló una pieza con cinco bailarinas.

Todo surge de la improvisación y de la música que seleccioné. Esto creó una atmósfera en la que se pueden transmitir emociones y sensaciones de forma diferente con el trabajo corporal.

La obra puede verse también como ritual de la vida moderna, ya que se exponen las relaciones de los personajes.

En la puesta participan tres actores e igual número de bailarinesFoto cortesía de Teatro Inercia

“En particular hay una escena donde bailan alrededor de un círculo que hace alusión a las danzas prehispánicas, los bailes que existen en diferentes comunidades y que se desarrollan en un círculo.

La idea fue retomar una cuestión ligada con el desarrollo cultural de la humanidad, pero de manera moderna; de ahí lo de ritual de vida urbana. Se trata sólo de una imagen.

Con más de 30 años en el arte escénico, Shanti Oyarzabal recordó sus inicios como mimo y sus estudios en París con el legendario Marcel Marceau, experiencia que cambió su percepción en torno a la expresión del cuerpo sin palabras y se adentró en el conocimiento del movimiento en un espacio de un metro cuadrado.

El coreógrafo continuó su trabajo de dinámica corporal en el grupo de danza butoh Sankai Juku, lo que le dio más elementos sobre el tema del cuerpo y le permitió salir de los límites de la pantomima.

Compartió que siempre le ha interesado ligar el movimiento con la emoción y el sentimiento. Eso ha sido una clave en mi desarrollo y esto ha sido poco a poco, primero en solos y después en grupos, en la dirección y coreografía de espectáculos. En todos estos años la constante en mi trabajo ha sido la fusión de movimiento y emoción.

Con la participación de los intérpretes Khristina Giles, Darling Lucas, Fernanda Manzo, Carlos Omar Ramírez, Pablo Gálvez y Omar Zárate, Entrecruzamientos se presentó ayer en la temporada Grupos Consolidados. Hoy ofrecerán otra función a las 18 horas en el Teatro de la Danza del CCB (Reforma y Campo Marte)