Demandarán a Goldcorp cumplir acuerdos; la acusan de agotar dos pozos y un manantial
Lunes 3 de octubre de 2016, p. 28
Zacatecas, Zac.
Ocho días después de que más de 200 transportistas y ejidatarios ocuparon la mina de oro a cielo abierto Peñasquito, filial de la canadiense Goldcorp, este fin de semana se constituyó el Frente de Comunidades Afectadas por la Minería (Fcam), integrado por habitantes del Valle de Mazapil, en el norte del estado.
El Fcam exigirá el cumplimiento de los compromisos que contrajo Goldcorp en 2009 con las comunidades de las que extraen oro, plata y zinc.
Los transportistas, trabajadores y campesinos de ocho comunidades de cuatro ejidos colindantes con la mina son asesorados por la Coordinadora Nacional Plan de Ayala, encabezada por José Narro Céspedes, y por el Frente Popular de Lucha de Zacatecas, cuyo vocero es Felipe Pinedo Hernández.
En su manifiesto expresaron: Desde el corazón del semidesierto noreste de Zacatecas, nos reunimos los habitantes de las comunidades para constituirnos en este gran Fcam y de esa manera blindarnos ante los embates catastróficos del extractivismo que promueven las trasnacionales
.
Pinedo Hernández señaló que la minería en esta región es “el neocolonialismo del siglo XXI. Las grandes empresas, con engaños, obtienen contratos leoninos al decir a los dueños de la tierra que la ocupación será temporal.
“¿A quién quieren engañar? La realidad es que terminan con el agua, contaminan los mantos freáticos, devastan el medio ambiente, se apropian de nuestros territorios y con sus técnicas de ‘primer mundo’ para explotar las minas, generan enfermedades, malestares y hasta la muerte. Por cada tonelada de mineral molido, utilizan una tonelada de agua”, sostuvo.
Agregó que el frente luchará por la defensa del agua para las familias de los ejidos que lo integran, entre ellos Cedros, Matamoros, El Vergel, Palmas Grandes, Cerro Gordo y Mazapil.
Refirió que en menos de una década Peñasquito acabó con dos pozos y un manantial que abastecían a Cedros y El Vergel. Además, aseguró, en el perímetro donde se instaló Minera Peñasquito, un polígono de 5 mil 462 hectáreas, acabó con flora y fauna.