Sigue la incertidumbre en los mercados financieros globales, dice
Martes 4 de octubre de 2016, p. 21
Bruselas.
Los líderes financieros de las 20 principales economías del mundo se reunirán esta semana para discutir sobre los principales riesgos al crecimiento económico global, y sobre cómo reducir la propiedad secreta de empresas, que permite la evasión tributaria y el lavado de dinero.
Los funcionarios sostendrán una cena de trabajo en Washington el 6 de octubre para ministros de Finanzas del G-20 y gobernadores de bancos centrales, antes de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En un documento preparado para los participantes, China, que detenta la presidencia rotativa del G-20 este año, destaca que los mercados financieros globales se han recuperado de las consecuencias de la votación en Reino Unido a favor de abandonar la Unión Europea, pero que sigue habiendo incertidumbre.
La volatilidad financiera aumentó recientemente, en parte reflejando el sentir del mercado por la postura de política monetaria de los bancos centrales de economías avanzadas clave
, dice el documento visto por Reuters.
Los riesgos a la baja siguen siendo altos. El cambio de expectativas sobre el ritmo de normalización de la política monetaria de Estados Unidos podría tener repercusiones significativas para los flujos de capital y volatilidades en el mercado financiero
, agrega.
En un seguimiento a un esfuerzo de larga data por reducir la evasión tributaria y el lavado de dinero, así como también el financiamiento al terrorismo, los ministros discutirán sobre un intento más enérgico por compartir información sobre quién es el dueño de las empresas, en lo que es conocido como propiedad efectiva
.
Las firmas anónimas, también llamadas empresas fantasmas, son entidades usadas para disfrazar la identidad de su dueño real, que finalmente controla o lucra a partir de la compañía. Dichos dueños son conocidos como dueños efectivos
.
Funcionarios europeos dijeron que el impulso por una mayor transparencia en la información sobre propiedad de las empresas ahora es políticamente más atractivo para los miembros del G-20, tras el escándalo de Los papeles de Panamá.