Por primera vez en México fue colocado un corazón artificial en un niño. El artefacto –que hasta ahora se había usado en algunos hospitales y sólo en adultos– suple la función de bombear la sangre a las arterias y mantiene al paciente con buena calidad de vida mientras se da la donación de un órgano para trasplante.

El equipo médico del Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG) estima que la entrega de un corazón a la menor de cuatro años podría ocurrir en los siguientes tres meses.

En conferencia de prensa, Alejandro Bolio, jefe de cirugía cardiovascular del nosocomio, informó que Dafne presentó una falla cardiaca progresiva que dejó de responder a los medicamentos debido a la miocardiopatía restrictiva que se le diagnosticó en enero pasado en Guadalajara, de donde es originaria. La niña fue incorporada a la lista de espera para trasplantes, pero ya no podía realizar ningún esfuerzo sin poner en riesgo su vida, rechazaba los alimentos, se puso pálida por la deficiente circulación sanguínea y empezó con síntomas de falla renal. Para preservar su calidad de vida, los médicos optaron por colocarle el apoyo ventricular (es decir, un corazón artificial).

Dafne ingresó al hospital el 20 de julio, donde ha permanecido desde entonces, y la intervención se realizó el 22 de septiembre. Bolio explicó que la paciente dejó de tomar medicinas, ha empezado a alimentarse y en breve podrá levantarse. Aunque puede utilizar hasta por tres años el equipo (denominado Excor), nadie está pensando en eso, sino en que habrá algún donador del corazón que la paciente requiere. Mientras tanto continuará en el hospital, indicó el médico.

El costo del equipo ronda 1.5 millones de pesos los primeros tres meses. Pudo colocarse a la paciente con el apoyo de la empresa fabricante Vitalmex y las contribuciones de asociaciones civiles, del HIMFG y de los padres.