Como enérgica protesta por el recorte presupuestal al arte, la educación y la cultura, reconocidos integrantes de la comunidad artística e intelectual del país difunden una carta abierta dirigida al presidente Enrique Peña Nieto.

Escritores, periodistas, cineastas, bailarines dramaturgos y actores, como Elena Poniatowska, Ofelia Medina, Marta Verduzco, Luisa Huertas, Angelina Peláez, Juan Villoro, Damián Alcázar, Luz Emilia Aguilar Zínser, Juan Manuel Bernal, Bruno y Demián Bichir, Héctor Bonilla, Luisa Huertas, Mario Espinosa, Gabriel Pascal, Mari Carmen de Lara, Daniel Giménez Cacho, Martín Acosta, David Olguín y Richard Viqueira suscriben el documento, que reúne casi medio centenar de firmas.

Poner coto a privilegios y abusos

En esa misiva piden la intervención del jefe del Poder Ejecutivo Federal para que el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, “enmiende el presupuesto y entienda que con su propuesta sigue privilegiando a los sectores que tanto le cuestan a nuestro país. Recortemos los privilegios y los abusos.

“Pensamos que la creación de la Secretaría de Cultura –señala el documento– era la oportunidad para recortar a la burocracia en las instituciones de arte y cultura que actualmente consume 88 por ciento del presupuesto para su operación dejando sólo 12 por ciento para la función sustantiva del nuevo organismo. De manera optimista creímos que finalmente se comprendía y se reconocía el papel fundamental del arte en la vida social de nuestro país, particularmente en el áspero trance por el que atravesamos”.

El texto consigna, además: “la proporción que exigimos para el arte, la educación y la cultura ante el volumen de los gastos suntuarios y negociables como el servicio de la deuda, nos hace afirmar ante usted que no somos un sector que defienda privilegios, sino que valora el servicio de salud y cohesión sociales.

No pedimos más dinero, pedimos equilibrar de manera racional y lógica el porcentaje entre operación sustantiva y administración, a la vez que demandamos tomar medidas equitativas y racionales, por ejemplo: no más dinero a la clase política, que los partidos políticos junto con todos los mexicanos se aprieten el cinturón.