Coatzacoalcos, Ver.

Empresarios, médicos y otros vecinos organizados de esta ciudad exigieron al gobierno federal el envío de elementos de la Gendarmería, el Ejército y la Policía Federal para combatir la inseguridad en esta región petrolera. Aseguraron que los secuestros, asaltos, extorsiones y asesinatos se han incrementado, ante la complacencia de las autoridades estatales en los 12 años recientes.

Organizaciones civiles firmaron un nuevo desplegado dirigido al gobierno de Enrique Peña Nieto, en el cual reprochan que Coatzacoalcos no haya sido integrado al programa de reforzamiento de la seguridad en los 50 municipios más violentos. ¿Nos tenemos que resignar a tener que formar autodefensas convirtiéndonos en otro Guerrero o Michoacán para que entonces se fijen en nosotros?

Denunciaron que los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán, Cosoleacaque, Nanchital, Las Choapas y Acayucan concentran un alto número de asesinatos y secuestros que agobian a la población, que desde hace un año ha solicitado el ingreso de fuerzas federales para realizar tareas de vigilancia e investigar desapariciones de personas.

Los agremiados al Consejo Coordinador Empresarial, la Asociación de Industriales del Estado de Veracruz y la asociación Ciudadanos Unidos por Coatzacoalcos, junto con autoridades municipales, han solicitado en varias ocasiones a la Secretaria de Gobernación que envíe elementos de la Gendarmería.

Advirtieron que por años esta región ha sido un polo de desarrollo petroquímico, y con la designación de zona económica especial se abre la posibilidad de que lleguen más inversiones. Sin embargo, el cáncer de la inseguridad puede afectar el desarrollo económico del Istmo y el incipiente movimiento de mercancías por los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz.

Los empresarios refirieron que el flujo comercial en el Istmo ha atraído inversionistas; sin embargo, los proyectos no se han concretado a causa de la inseguridad. Coatzacoalcos, lamentan, es una ciudad con un hermoso pasado, un horrible presente y un futuro incierto.

Hace un mes el gobierno federal envió una unidad especial antisecuestros de la Policía Federal, que no ha dado resultados, pues estos crímenes siguen, sobre todo en este municipio.

Alumnos protestan y distribuyen volantes

Eirinet Gómez e Iraís Aguirre Corresponsal y La Jornada Veracruz

Xalapa, Ver.

Son cuatro los jóvenes desaparecidos en Boca del Río, Veracruz, hace seis días. Dos son estudiantes del Tecnológico de Veracruz y dos de la Universidad Veracruzana (UV), informó Édgar Urrutia Hernández, padre de Génesis Deyanira Urrutia Jiménez, cuyo paradero se ignora desde el jueves pasado.

En entrevista radiofónica, el padre de la estudiante de noveno semestre de la carrera de comunicación de la UV campus Boca del Río informó que se interpusieron tres denuncias en la Fiscalía General del Estado en Boca del Río y una en Veracruz, vinculada al mismo expediente.

Señaló que todos los jóvenes eran amigos y ninguna de las familias ha recibido información o llamadas para pedir rescate.

Édgar Urrutia dijo que las autoridades tratan de reconstruir el momento de la desaparición. Algunos vecinos dijeron haberlos visto al salir de un domicilio y otros vieron que uno de ellos era perseguido en avenida Díaz Mirón. Los jóvenes son oriundos de otros municipios y vinieron a Veracruz a estudiar, indicó.

La rectora de la UV, Sara Ladrón de Guevara González, afirmó que la desaparición de Génesis Deyanira Urrutia Ramírez, estudiante de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, y de tres jóvenes más es un nuevo agravio para la comunidad universitaria y lacera al estado.

Este martes, por segundo día consecutivo, estudiantes de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la UV campus Boca del Río salieron a las calles para exigir a las autoridades informar sobre el paradero de Génesis. Organizaron una colecta para imprimir cientos de volantes con dos fotos de su compañera.

El 5 de junio de 2015 sujetos armados con bates irrumpieron en una vivienda y golpearon a varios estudiantes de la UV. Las investigaciones de este caso no han avanzado. En agosto de aquel año, dos catedráticos de la UV fueron secuestrados y liberados tras el pago de un rescate.